El extitular del Fondo de Garantías de Sustentabilidad de la ANSES, Luis María Blaquier, fue procesado en una causa que investiga irregularidades en el manejo de los recursos de los jubilados nacionales y la compra de acciones de empresas de las que el acusado formó parte hasta días antes de ingresar a la función pública.
La figura legal por la que se lo acusa es “negociaciones incompatibles con la función pública”, lo que configuraría -en el caso de probarse- un claro hecho de corrupción en el cual Blaquier utilizó su cargo para direccionar la compra de acciones de Arcor y Cablevisión, con las que había estado vinculado, y a pesar de que según la Ley de Ética pública, debió mantenerse al margen de tomar esa decisión.
Ahora el juez Sebastián Casanello deberá definir la situación del empresario en los próximos días, pero fuentes judiciales aseguran que está complicado debido a la forma en que se conoció el caso, ya que el acusado no informó debidamente su relación anterior con las empresas y está debidamente probada su intención de beneficiarlas ya que las habría elegido por sobre otras que ofrecían mejor rentabilidad y condiciones generales.
La denuncia se realizó en 2017, luego de un pedido de informes del diputado nacional Oscar Romero, pero ahora el fiscal federal Franco Picardi procesó al ex funcionario porque “en su carácter de subdirector ejecutivo de Operación del FGS, se interesó en la adquisición de ON (Obligaciones Negociables, es decir, títulos de deuda corporativa) de Arcor y Cablevisión, con miras a la obtención de un beneficio de un tercero, incumpliendo los deberes que le eran impuestos en su carácter de funcionario público”.
Blaquier no solo no notificó su relación con las empresas, sino que su decisión de comprar las acciones de esas compañías terminó representando una pérdida importante de activos en dólares del Fondo de Garantías de Sustentabilidad, que según estimaciones probadas por esta y otras medidas, sería mayor al 60 por ciento.