En el mes de junio de este año, cuando el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se decidió por la construcción de los reservorios de agua para atemperar los efectos de las lluvias intensivas, lo hizo porque esta es la alternativa de construcción más rápida, la que tiene el menor costo y también porque es la que menos trastornos traería a los porteños, ya que no habrá que romper ni caños ni cables.
Mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia firmado por el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, que declara en emergencia la red pluvial y vial de la ciudad, el ejecutivo de la Ciudad llamó, el miércoles a licitación para la puesta en marcha del proyecto ejecutivo, la ingeniería y la construcción de los 13 reservorios de agua destinados a prevenir las inundaciones. El 9 de noviembre a las 15, en tanto, se abrirían los sobres con las ofertas de las empresas que se presentaron en esta compulsa.
Los reservorios de agua acumulada son cilindros de hormigón de gran tamaño que tendrán una profundidad promedio de 25 metros. Estarán construidos con la técnica de muro colado, que les permitirá contener el agua y soportar las presiones de la tierra sin que se produzcan daños en su estructura. Sus paredes tienen un espesor que oscila entre los 50 y 150 cm. Pueden alcanzar 35 metros de profundidad y el diámetro será de entre 16 y 40 metros.
Estos cilindros estarán ubicados debajo de plazas, parques y estadios de fútbol. Mientras que en el campo de juego de la cancha de fútbol del club Atlanta se construirán dos cilindros de 46 metros de diámetro cada uno con una capacidad para 105 mil metros cúbicos, en las de All Boys y Argentinos Juniors los cilindros tendrán 28 metros de diámetro con 40 y 42 mil metros cúbicos de capacidad, respectivamente. El Parque Sarmiento tendrá su reservorio de aguas, pero en este caso, se utilizaría un lago existente, que será incorporado al sistema hidráulico de la ciudad
También en ese sentido, existe un proyecto de los vecinos de Palermo Viejo de desarrollar un lago que a su vez estaría comunicado con el arroyo Maldonado y que, por lo tanto actuaría como embalse ante las crecidas. Según el diseño trazado en el proyecto, los túneles que inicialmente llevarían el caudal de agua hacia la laguna serían tres y se ubicarían debajo de las calles Gorriti, Cabrera y Guatemala. Según se estima, la capacidad del lago será de no menos de 280 mil metros cúbicos, volumen que equivale a cinco kilómetros de extensión del arroyo Maldonado.
Junto con los reservorios también está previsto que se construyan compuertas reguladoras en la desembocadura del Arroyo Vega. Estas compuertas estarán cerradas durante la mayor parte del tiempo, y de ese modo impedirán que el agua del Río de la Plata ingrese por el entubamiento del Arroyo Vega y lo obstruya en alguna parte.
Otra de las obras sería la de una nueva red pluvial en Barrio River y un desagüe independiente al Río de la Plata. Esta red pluvial llevaría el agua de la superficie a los sumideros y, de ese modo, actuaría de modo complementario con los reservorios.
El monto total que demandará la ejecución de los 13 reservorios será de 92 millones de pesos, de los cuales quince millones serán reasignados del presupuesto vigente, 41 se pagarán con el presupuesto del 2002, y los 36 restantes se pagarán con el presupuesto del 2003.
Estos 13 reservorios forman parte de una primera etapa, cuya instalación demandará entre 3 y 16 meses, dependiendo siempre de las dificultades que presente la instalación de cada uno de estos cilindros. Estos 13 reservorios permitirán contener 415 mil metros cúbicos de agua, que de otro modo estarían en la superficie. Con la construcción de los 25 reservorios, la capacidad aumentaría a 1.060.000 metros cúbicos de agua.
Las criticas -provenientes de diversos sectores- que cayeron sobre los funcionarios porteños a raíz de la lluvia histórica del 24 de enero en la Ciudad de Buenos Aires (cuando 29 mil millones de litros de agua generaron un desastre) fue determinante para que el Gobierno decidiera impulsar las obras necesarias para solucionar el problema de las inundaciones.
El proyecto que culminó con los reservorios de aguas surgió de diversas charlas con los vecinos a principios de año. Luego, con el objeto de informarles sobre los detalles de la obra, entre junio y agosto de 2001, se llevaron a cabo en el Centro Cultural San Martín tres reuniones abiertas en las que participaron vecinos y Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de los barrios de Barracas, Villa Devoto, Villa Pueyrredón, Villa Urquiza, Nuñez, Saavedra y Belgrano. Estos son los barrios en los que se realizará la obra civil.
El último encuentro, realizado el 9 de agosto en el club Atlanta, contó con la presencia del jefe de Gobierno de la Ciudad, Aníbal Ibarra, y el Secretario de Obras y Servicios Públicos, Abel Fatala y numerosas organizaciones civiles, que plantearon sus inquietudes relacionadas con el proyecto. Durante ese evento se invitó a los vecinos a tomar parte de un Debate Participativo, que se efectuó el 22 de agosto último en el Centro Cultural San Martín, en el que se discutió punto por punto el pliego del llamado a licitación.