Durante la mañana de este miércoles, en los tribunales de Retiro algunas personas vivieron una escena de terror: se cayó el ascensor número 9 con pasajeros dentro en el edificio de la avenida Inmigrantes al 1950, en donde funcionan juzgados civiles y del fuero penal económico.
“Pudo haber sido una tragedia”, advirtió Julio Piumato, titular del gremio de los judiciales, aunque afortunadamente no hay muertes resgistradas.
El episodio se enmarca dentro del escenario del estado de emergencia que declaró hace unas semanas el Consejo de la Magistratura, un pedido de la UEJN por el “alarmante deterioro edilicio” y la “falta de insumos” en los juzgados, talleres, morgues y dependencias administrativas.
El elevador cayó desde la planta baja hasta el segundo subsuelo. “Había mucha gente. Hubo mucho susto”, comentó el secretario de un juzgado que iba en su interior.
“Un nuevo accidente en el mismo ascensor, por lo que ya no hablamos de casualidad frente a estos infortunios. Exigimos a la Cámara Penal Económico y a la Cámara Civil, arbitrar los medios necesarios para evitar este tipo de accidentes de una buena vez”, reclamó Piumato, en referencia a que es la tercera vez que ese elevador falla.
“Hay que tomar cartas en el asunto antes de que se produzca un hecho irreparable”, agregó el gremialista, apuntando a las empresas tercerizadas que controlan el estado de los ascensores y pidió una revisión de este tipo de aparatos en todos los edificios para evaluar si cumplen con las condiciones de seguridad.