Ya sin un cronómetro que midiera la cantidad de palabras a pronunciar como en el debate presidencial que se llevó a cabo el pasado domingo 13, el candidato de Consenso Federal, Roberto Lavagna, participó del 55º coloquio de IDEA.
Con humor, allí arrancó: “Buenos días, y el relojito. ¡Ah!, no hay relojito. A bueno, a lo mejor así podamos hablar de los próximos cuatro años”.
Sin embargo, luego el tono de chiste se frenó en seco, ya que el economista repasó los últimos ocho años de “estancamiento” económico, habló de los recursos naturales con que cuenta la Argentina, la falta de trabajo y la crisis alimentaria.
“De charlas con empresarios en los últimos meses me queda claro que hay dos preocupaciones que son centrales en el empresariado argentino: una tiene que ver con la cuestión fiscal y la otra tiene que ver con la deuda”, señaló, y recalcó que de Argentina han salido los últimos cuatro años 70.000 millones de dólares.
“Hubo una lluvia de inversiones… de Argentina hacia el exterior. Muchas a la zona latinoamericana, Paraguay, Uruguay, Chile, Colombia y otros más lejos, a Miami o Suiza”, lanzó.
Por otro lado, aprovechó la ocasión que su pretensión solo es ser presidente de la Argentina y que no ocupará ningún cargo en un potencial gobierno del candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández: “Soy solo candidato a presidente. Si alguien nos invita a una mesa de negociación, Consenso Federal va a estar ahí, pero sin ocupar un cargo”.
En esa línea, agregó: “Lo que queremos es un replanteo territorial. Los distintos subsidios que se han dado se concentran en Buenos Aires, pero eso nos está conduciendo a una deformación tremenda en la estructura del país. El segundo y el tercer cordón se están hundiendo en la falta de escolaridad, de salubridad, de cloacas, en la suciedad, y se siguen agrandando”.