Tres personas murieron este domingo durante la madrugada en Chile, en los disturbios registrados en una revuelta que no ha conseguido todavía dominar el toque de queda dispuesto por el presidente Sebastián Piñera.
Hay 308 detenidos, 156 policías heridos y destrozos millonarios.
Son centenares los locales comerciales saqueados e incendiados.
La capital Santiago, Valparaíso (centro) y Concepción (sur) seguían este domingo bajo continuo patrullaje militar y policial, una decisión que el gobierno adoptó cuando el caos y la violencia eran totales el sábado.
En tanto, se informó que tres personas murieron en un incendio que se produjo en medio del saqueo de un enorme supermercado Líder -controlado por la cadena minorista estadounidense Walmart- en el sur de Santiago,.
WalmartChile público que “por actos de vandalismo, sufrimos saqueos en +60 locales de la RM y regiones Valparaíso, Antofagasta, Calama, Concepción, S. Antonio y Temuco”, dijeron sobre los disturbios.
Decenas de supermercados, automotoras y estaciones de servicio fueron saqueados o incendiados, mientras que se registraron protestas esporádicas en varias comunas de Santiago.
Por actos de vandalismo, sufrimos saqueos en +60 locales de la RM y regiones Valparaíso, Antofagasta, Calama, Concepción, S. Antonio y Temuco. Lamentamos la situación. Trabajamos para reestablecer el servicio. En todo momento privilegiaremos la seguridad de nuestros colaboradores
— Walmart Chile (@Walmart__Chile) October 20, 2019
Las protestas comenzaron el viernes debido al alza de la tarifa del metro de Santiago, que cada día utilizan cerca de tres millones de personas, de 800 a 830 pesos. Una serie de incidentes violentos en las estaciones del subterráneo llevaron al Gobierno a decretar el estado de emergencia y a desplegar militares en las calles por vez primera desde el retorno a la democracia en Chile tras el fin de la dictadura de Augusto Pinochet, en 1990. Cuando las manifestaciones desbordaron varios puntos de Santiago, con saqueos al comercio, enfrentamientos con la policía y militares y quemas de estaciones del metro, Piñera dio marcha atrás y suspendió el sábado el alza del boleto del metro.
El Gobierno desplegó cerca de 8.000 uniformados para controlar la situación y debía enviar 1.500 en las siguientes horas.