El Tribunal Supremo Electoral ha decidido dar prioridad al cómputo oficial y ha dejado congelada definitivamente la transmisión de los Resultados Electorales Preliminares en un 83,7 por ciento de las actas verificadas en los centros de votación, que hasta esa cifra perfilan una segunda vuelta entre Evo Morales y Carlos Mesa.
Esta decisión ha generado malestar en Comunidad Ciudadana, un fuerte reclamo de la misión de observadores de la OEA, y el pedido de Mesa a una vigilia ciudadana para cuidar el voto. Una fuente cercana al candidato opositor ha definido la situación como un intento de “golpe de Estado”.
La presidenta del TSE, María Eugenia Choque, justificó la determinación de dejar en suspenso la transmisión hasta un 100 por ciento con el argumento de evitar una “confusión” con el inicio de los cómputos oficiales en cada uno de las nueve regiones de Bolivia.
Otra alta fuente electoral dijo que se tomó esa decisión “no compartida” el domingo en la noche. El TSE se había comprometido a emitir antes de las 20:00 un 60 a 70 por ciento del conteo en los recintos electorales mediante el TREP. A las 21:30 debía emitirse hasta el 90 por cierto. “Como a las 20 se había alcanzado el 83 por ciento, en un criterio no compartido se ha dado prioridad al cómputo (definitivo), que va caminando”, afirmó.
De manera arbitraria, discrecional y por órdenes del gobierno de @evoespueblo, el @TSEBolivia ha incumplido el compromiso que hizo el 10 de octubre, en una reunión con periodistas y partidos políticos, de dar a conocer el conteo del TREP al 100%. pic.twitter.com/aWHO5uB5b6
— Carlos D. Mesa Gisbert (@carlosdmesag) October 21, 2019
La ley electoral boliviana establece un plazo de hasta cinco días para terminar los cómputos departamentales oficiales y otros tres días más para los nacionales. Es decir, hasta ocho días. Entre tanto, crece la desconfianza, sobre todo en los sectores opositores.
Los únicos resultados provisorios se dieron a conocer a las 19.40 (hora local) del domingo. Con el 83,76% de las actas contabilizadas, Morales alcanzaba el 45,28% de los votos y segundo se ubicaba Carlos Mesa con el 38,16%. De acuerdo a la ley electoral boliviana, si ningún candidato supera el 50% de los votos, o alcanza al menos el 40% con una ventaja de 10 puntos sobre el segundo, debe haber balotaje. Los resultados provisorios ponen al actual presidente en un escenario de balotaje por primera vez desde que llegó a la presidencia en 2005.
Pero en la noche del domingo, Morales habló ante sus partidarios seguro de que con los votos del restante 17% de las actas que falta contabilizar llegaría al 50% y ganaría en primera vuelta.
Desde entonces, el TSE no difundió ni un solo datos más del escrutinio provisorio.
“Esta manipulación está tratando de bloquear completamente la segunda vuelta y nosotros lo queremos denunciar”, manifestó Mesa en la mañana del lunes. “Lo que dijo el presidente (ayer) es ‘quiero tiempo para ver qué hago y para ver si puedo manipular una vez más el proceso’”, agregó.
La medida del TSE generó malestar en Comunidad Ciudadana (CC), un fuerte reclamo de la misión de la OEA en el país y el pedido de Mesa a una vigilia ciudadana nacional para evitar un fraude.