El sorpresivo resultado de las elecciones del 27 de octubre, que ubicaron a Alberto y a Cristina Fernández en la Casa Rosada a partir del diez de diciembre obligó a los analistas electorales a revisitar la ciencia matemática, dado que los números que entregó la Justicia -48,10 por ciento para el Frente de Todos y 40,37 por ciento para Juntos por el Cambio- son, cuando menos, extraños.
En el comienzo, la fórmula del Frente de Todos incrementó sus votos con respecto a las PASO, como era de esperar, aunque sumó sólo 267.771 sufragios más.
Por el contrario, Juntos para el Cambio, cuyo candidato presidencial corporiza a un gobierno en retirada, que está siendo jaqueado por una situación económica fuertemente perjudicial para amplios sectores, incluye a muchos empresarios (sus adherentes primarios, quizás), aumentó su caudal en 2.348.918 votantes más.
Paralelamente, según los estrategas electorales de JxeC, una mayor participación electoral iba a favorecer al oficialismo en los resultados, pero sólo hubo 734.410 votantes más el 27 de octubre, lo que redundó en una magra cosecha por el crecimiento de este rubro.
Entretanto, los otros dos representantes de la derecha, personalizados en el Frente NOS y Unite, perdieron entre las PASO y la primera ronda 394.428 votantes, que es posible que hayan migrado sus preferencias hacia el oficialismo, al menos en su mayor parte.
Además, está el caso de Roberto Lavagna, que ayer consiguió 481.608 votos menos que en las PASO. Es sabido que muchos de sus votantes podrían haber emigrado hacia Juntos para el Cambio, pero también existen entre sus adherentes simpatizantes posibles del Frente de Todos. Esto significa que de ese casi medio millón de votantes, muchos deberían haber desertado hacia la fórmula Fernández-Fernández, quizás más de la mitad, dada la cercanía de ambas propuestas políticas.
Por otra parte, en las PASO, las distintas expresiones de la izquierda, representadas por el Movimiento al Socialismo y el Frente de Izquierda y los Trabajadores, obtuvieron 902.608 votos, suma que proviene de los 723.147 del FIT y de los 179.461 del MAS. Pues bien, en esta ronda el FIT obtuvo 161.933 votos menos y el MAS directamente no participó, al no superar el piso del 1,5 por ciento necesario para intervenir en las elecciones generales. De esos 900 mil votos, en esta elección el FIT perdió casi 162 mil votos. Si se sumaran éstos con los casi 180 mil del MAS, da la suma de 340 mil votos, que difícilmente se habrían sumado a la candidatura de Mauricio Macri.
La suma que desconcierta
Entonces, la gran duda es: ¿de dónde salieron los 2.348.918 votos más que obtuvo Juntos por el Cambio este domingo que pasó?
Haciendo un ejercicio matemático, se podrían sumar a los 8.121.689 votos que el oficialismo logró en las PASO los siguientes guarismos:
481.608 que perdió Consenso Federal en esta ronda
167.773 que se cayeron del Frente UNITE
226.655 que migraron desde el Frente NOS
128.077 votos que quedaron “sueltos” del Frente Patriótico, Movimiento de Acción Vecinal y del Partido Autonomista
482.908 votos en blanco menos, que hubo en esta votación
734.410 votos más que los que votaron en las PASO
Si a los 8.121.689 votos que obtuvo Juntos por el Cambio en las PASO se les sumaran “todos”, absolutamente todos estos números que terminamos de contabilizar, la cifra total resulta, Oh!! sorpresa: 10.343.120 votos, que es una cifra muy similar a la que muestra la planilla de la página web https://resultados2019.gob.ar/ , que da, al día 28 de octubre de 2019: 10.470.607 sufragios.
Quizás en el escrutinio definitivo de los votos aparezcan varias sorpresas.
Si no fuera así, este cronista, que cubrió al menos 19 elecciones desde 1983 se manifestaría muy sorprendido. Muy sorprendido.