Después de las elecciones, el ala “dura” de los piqueteros vuelve a las calles. El Polo Obrero y la fracción de Barrios de Pie que responde a Libres del Sur, marcharán este jueves al Ministerio de Salud y Desarrollo Social. Consideran insuficiente la implementación de la ley de emergencia alimentaria, pese a que el Gobierno ya aumentó las partidas presupuestarias correspondientes. Otro conjunto de agrupaciones, encabezadas por el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y el Frente Popular Darío Santillán (FPDS), realizarán un polentazo “contra el FMI”.
“La emergencia alimentaria quedó en letra muerta, pese a que la pobreza y el hambre crecen sin parar”, será la consigna de la movilización. A los reclamos del Polo Obrero y Barrios de Pie se agregan la apertura de nuevos cupos para planes sociales, así como también el aumento en los montos de los programas. Apuntan a que se actualicen los valores de la AUH y el salario social complementario. Se concentraron en la esquina de las avenidas 9 de julio e Independencia, a las 11 horas, y marcharán hacia la sede central de la cartera que conduce Carolina Stanley.
“No podemos esperar que asuma un nuevo gobierno. Ahora tienen las herramientas para asistir al conjunto de la población que sigue engrosando los porcentajes de pobreza e indigencia”, expresó el Polo Obrero en un comunicado oficial.
“Alberto Fernández va a asumir recién el 10 de diciembre. Nuestro reclamo está dirigido al gobierno actual, que hoy tiene la responsabilidad de aplicar la ley de emergencia alimentaria promulgada hace un mes. La pobreza y el hambre no pueden esperar”, completó Silvia Saravia, coordinadora nacional de Barrios de Pie.
El FOL, el FPDS y otras organizaciones sociales como el MTD-Aníbal Verón y la Federación de Organizaciones de Base (FOB) harán un “polentazo” en 9 de julio e Independencia también a las 11. Al mediodía se trasladarán a las oficinas del FMI, ubicadas frente a la Plaza Libertad, en pleno microcentro porteño. El objetivo central de la protesta es pedir que la Argentina rompa sus vínculos con el FMI y desconozca la deuda que mantiene con el organismo internacional, a la que los movimientos sociales consideran “ilegítima y fraudulenta”. También pedirán por un aumento salarial.