El presidente Alberto Fernández no aumentará los boletos de los trenes y colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) por un plazo de 180 días. La medida implicará también un congelamiento por 120 días de los subsidios destinados al sector, según confirmaron fuentes del área de Transporte.
La decisión fue resuelta en el marco de la Ley de Emergencia Económica que fue sancionada la semana pasada en el Congreso. Durante ese período de tiempo, el Gobierno analizará una revisión integral del esquema de tarifas del transporte público de pasajeros de la Capital Federal y el conurbano bonaerense.
El ministro de Transporte Mario Meoni comunicó la decisión a los responsables del área en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de la provincia de Buenos Aires, donde unas diez millones de personas usan el transporte todos los días.
El propio Alberto Fernández ya había dado señales en esa dirección semanas atrás. En una entrevista televisiva, el mandatario planteó que iba a “terminar con la dolarización de las tarifas” de los servicios públicos y que “hasta el 30 de junio nos vamos a dar tiempo para redeterminar su actualización”.
La última actualización de las tarifas había sido aplicada en marzo y luego el entonces gobierno de Mauricio Macri frenó los incrementos y aumentó los subsidios en el marco de la campaña electoral.
Según los últimos datos oficiales que difundió el Ministerio de Transporte, el Estado financia el 60% del boleto de colectivo y el 90% de la tarifa de los trenes.
No obstante, el gobierno de Cambiemos intentó ahorrar en el gasto en transporte con el traspaso de los subsidios de los colectivos que inician y terminan en una misma ciudad o provincia a sus jurisdicciones correspondientes.
Además, se quiso implementar una medida similar con el pago diferencial de la tarifa social de los colectivos, aunque en 2019 todavía el Estado nacional se hizo cargo de estos subsidios. A partir del año próximo estaba estipulado que se hiciera el traspaso oficial, pero el proceso también quedó frenado.