En la mañana de este viernes, funcionarios de la representación diplomática de los EE.UU. llegaron hasta la Casa Rosada. La misma estuvo provocada por la intensa actividad política que despliega en nuestro país el expresidente boliviano Evo Morales.
Del encuentro no participó el jefe de la misión norteamericana en Buenos Aires, Edward Prado, ya que por las fiestas no está en la Argentina. La ministra consejera Mary Kay Carlson y el consejero político, Chris Andino, representaron al Departamento de Estado en la inesperada reunión para tratar la situación política de Morales en el país
Los receptores de la inquietud de Estados Unidos fueron el canciller Felipe Solá, el embajador designado en Estados Unidos Jorge Atrguello y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.
Evo Morales renunció a la presidencia de Bolivia el pasado 10 de noviembre y pocos días después, llegó como asilado a México y desde allí habló casi a diario de la situación en su país. Dio conferencias de prensa y notas a diferentes medios internacionales, siempre para referirse al “golpe de estado” que sufrió en su contra. Luego, viajó a la Argentina. Ya con Alberto Fernández como presidente, llegó en calidad de “refugiado” el 12 de diciembre pasado.
Al igual que desde México, Morales mantiene una intensa actividad política, siempre con la situación en Bolivia como principal argumento. A tal punto que el gobierno de Bolivia, hizo notar su preocupación por esta incesante actividad política de Morales. La intensidad de su agenda política trajo malestar en filas norteamericanas al punto que su Presidente salió a clarificar su postura.
We support @JeanineAnez in Bolivia as she works to ensure a peaceful democratic transition through free elections. We denounce the ongoing violence and those that provoke it both in Bolivia and from afar. The U.S. stands with the people of the region for peace and democracy!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 17, 2019
El mensaje de Trump tenía unas líneas finales más que sugestivas: “Denunciamos la sostenida violencia y a aquellos que la provocan tanto en Bolivia como desde afuera”.
Desde Washington el mensaje es claro. Apoyo a la transición para llegar a nuevas elecciones en Bolivia. Al mismo tiempo, que Evo Morales no abuse de su estatus diplomático, menos desde un país vecino.
Pero Evo no detiene su marcha y planifica un acto en el norte argentino para el próximo domingo que sería en Salta.
Desde Argentina nos encontramos coordinando con movimientos sociales para recuperar la democracia en nuestra querida Bolivia. La Navidad es una fiesta de confraternidad, encontrar vías de reconciliación es el mejor homenaje a Jesús que luchó por los más pobres. #JallallaBolivia pic.twitter.com/TavP1a8un0
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) December 24, 2019