Emilio Monzó despidió el año en la noche del último viernes, con una cena que compartió con un grupo de intendentes radicales del interior.
Así como el grupo de intendentes que lo acompañaron son radicales, en rigor la estrategia nacional de sumar dirigentes y cohesionar a la UCR de todas las facciones es una idea que Monzó viene trabajando con Alfredo Cornejo, diputado nacional y reelecto presidente del centenario partido, y el senador Martín Lousteau.
De la comida fueron parte los intendentes Guillermo Pacheco (Pellegrini), Martín Randazzo (General La Madrid), Miguel Fernández (Trenque Lauquen), Javier Reynoso (Rivadavia), Eduardo Campana (General Villegas), Franco Flexas (General Viamonte) y Calixto Tellechea (Florentino Ameghino).
El encuentro de dirigentes fue en Rivadavia, donde el exintendente local y actual diputado, Sergio Buil, fue el anfitrión.
El diputado provincial Guillermo Bardón, del riñón monzoísta, armó el bloque Cambio Federal, junto a Walter Carusso, Fernando Pérez (ambos cercanos a Posse), y los peronistas Martín Domínguez Yelpo y María Elena Torresi.
Monzó quiere seguir en Juntos por el Cambio, pero con un armado propio.
En la cena sobrevoló la posibilidad de que el grupo de legisladores de Monzó termine siendo clave para negociar con Kicillof y le de el aval para tratar y aprobar la ley impositiva.