La versión que surcó como una flecha por todos los despachos y redacciones era que Telerman, actual alcalde de Buenos Aires, había elegido como compañero de fórmula a un hombre entrado en canas, con experiencia de gestión y muy cercano a Elisa Carrió: Enrique Olivera.
El señor Olivera es de origen radical (un partido orgánico), fue vicejefe de Gobierno de Fernando de la Rúa, está escorado levemente a la derecha ("virtud" que roba votos), y en caso de pasar a un ballotage, ventaja comparativa, nunca criticó al gobierno nacional con fervor fanático; un dato clave, ya que la administración Kirchner se vería obligada a dar su apoyo al afrancesado, según indican casi todos los sondeos.
Sin embargo, habrá que acostumbrarse a la astucia del Pelado. Ya lo demostró cuando llamó, sin que nadie supiera, a conferencia de prensa un sábado, para anunciar que las elecciones a jefe de Gobierno serían el 3 de junio. Se ganó todas las tapas de los pocos diarios que se venden el domingo.
Porque otra versión explotó al finalizar la tarde: Telerman -en sintonía con los tiempos que más que correr, vuelan- se habría decidido por una mujer, también de origen radical, también escorada levemente a la derecha, muy amiga de Gabriela Michetti y feroz crítica de Aníbal Ibarra: Florencia Polimeni.
Este medio, en conversaciones con dos fuentes, puede dar fe que no hubo un "sí" explícito, pero sí un guiño, y la ausencia, también, de un explícito "no".
La posible candidata a vicejefa es licenciada en Ciencias Políticas, tiene 33 años, y durante el último tiempo (hasta su licencia por maternidad) formó parte del bloque del PRO. Esa decisión política, por supuesto, no es preocupación para los ideólogos en las sombras de semejante "sorpresa".