“Plata o plomo”, es una frase que los narcos repitieron tanto, de la misma foma que la llevaron a cabo: pagando sobornos o matando gente. Porque el negocio es millonario y nunca se acaba. El capo méxicano Joaquín el “Chapo” Guzmán describió con un escalafrío metálico lo bien que le fue en su actividad. “Yo suministro más heroína, metanfetamina, cocaína y marihuana que nadie en el mundo. Tengo una flota de submarinos, aviones, camiones y barcos”, dijo en sus años de gloria, antes de ser detenido.
Jorge Rodríguez es un experto en temas de narcotráfico y seguridad que viajó por toda Latinoamérica. Especialmente por México, Perú y Colombia. En la Argentina fue asesor del Ministerio de Seguridad de la Nación en la época de Nilda Garré y escribió el libro “Laboratorios de cocaína en la ciudad de Buenos Aires”. El libro consta de 235 informes que detallan la penetración del narcotráfico en la Ciudad y su relación con la Policía Federal.
En un reportaje con Noticias Urbanas desbarata con contundencia la afirmación de que el narcotráfico retrocedió en la Argentina. “El narcotráfico se duplicó”, aseguró y la frase sonó a plomo de bala. Y además, señaló de manera alarmante: “La ola de crímenes que se vive en la actualidad en Rosario es superior a la de Ciudad Juárez”
¿Qué opina de lo que decía el Gobierno anterior sobre que el narcotráfico había retrocedido en la Argentina?
En todos los distritos del país, el narcotráfico al menos se duplicó en esos cuatro años. En ciudades del interior y aún en los pueblos más remotos, como también en intendencias a cargo de funcionarios que juran ser peronistas, tales como Avellaneda. En este caso hay decenas de traficantes frente a la intendencia, alrededor del polo judicial o vendiendo a metros de las cinco comisarías, tal como publiqué en su momento. El gracioso intendente Jorge Ferraressi, manifestó a los medios que el narcotráfico no era de su responsabilidad.
¿Cómo está la situación en la Ciudad de Buenos Aires?
En Capital tuvimos esos mismos incrementos, en cualquier barrio al menos se duplicó la actividad narco, protegida por los jefes policiales, por miembros de la Justicia y por supuesto por los políticos. Asimismo se incrementó la producción de cocaína y otros estupefacientes, cuestión que toda la clase política y los “especialistas” niegan a rajatabla, mayoritariamente debido a los financiamientos que reciben de los narcotraficantes. La absoluta ignorancia de la ministra de Seguridad nacional, Sabina Frederic -en narcotráfico y en seguridad- o haber puesto al inventor de los gendarmes caranchos, y pisador serial de las escenas de crímenes en la provincia, son totalmente funcionales al incremento narco. La impunidad de la cueva peruana de narcos que existe en Tilcara 2806, que detallé en mi carta enviada a las autoridades hace unos días, es otra muestra clara de la protección política y de los jefes policiales a los narcotraficantes.
¿Cómo ve la situación en Rosario y la ola de crímenes que se vive en esa ciudad?
Rosario experimentó 14 asesinatos en 13 días, una tasa que supera a los crímenes de Ciudad Juárez, Sinaloa, Sao Paolo o Río de Janeiro. Y con la Delegación de Policía Federal y las decenas de comisarías de Policía de Santa Fe, sospechadas de sus vínculos con los traficantes (y obviamente con los políticos de la provincia en el medio). La solución que Usted me pregunta, es para escribir todo un libro, pero necesariamente pasa por descriminalizar las drogas, tal como se hizo en Portugal en 2011: todos los años disminuyen los delitos contra las personas y la propiedad, y se asfixia a los narcos ya que no pueden competir con los precios inferiores de un mercado regulado por el Estado. El adicto recibe estupefacientes y no venenos como el “paco” y cuenta con un sistema sanitario de respaldo, en el cual los dineros no son gastos sino inversiones sociales.
¿Argentina tiene vículos narcos con Perú, Colombia, Bolivia y México?
Nuestro mercado interno de consumo de cocaína, se abastece con producción nacional y básicamente con ingresos de cocaína producida en Bolivia. Las producciones de Colombia, Perú y Bolivia exportadas hacia Europa y Asia, viajan por la cuenca liberada del Amazonas -siete países- y por rutas, con destino a Brasil, para desde sus puertos pasar luego a Africa y llegar a Europa, esencialmente a España.
En ese contexto, ¿cómo analiza la situación mexicana?
El mercado norteamericano con sus más de cien millones de adictos, es abastecido desde México, tal como publiqué en detalle. La cocaína colombiana y en menor medida la peruana, es enviada a USA por los más de 150 cárteles mexicanos, más que nada por el Cártel de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación, el hijito adoptivo de la DEA. En México se produce cannabis, heroína, meta anfetamina, MDMA -éxtasis- entre otras sustancias. Y por supuesto, la DEA hace muchos años se dedica a regular las producciones de venta y estupefacientes, y a mojar el pan en la sopa narco.
Frente a ese panorama, ¿cómo ve el futuro del negocio y la lucha contra el narcotráfico en la Argentina?
Tal como le describí a la ministra Frederic en mi carta, seguir con esta clase de funcionarios, con la protección política, judicial y policial a los narcotraficantes, realizando una proyección muy conservadora en términos matemáticos, permite ver que en los próximo cuatro años tendremos un incremento del narcotráfico no menor al 50% de los términos actuales. Como sostengo hace años, en la ecuación del narcotráfico los más peligrosos no son los narcos, sino los políticos, jefes policiales, jueces y fiscales que los protegen.