El sistema ferroviario en Argentina lleva de incógnito una lucha de poderes entre el massismo y el albertismo, cuanto menos. Aunque ambas fuerzas se unen en la alianza que da forma al Frente de Todos, se enfrentan para ocupar espacios y cargos en las segundas y terceras líneas del Estado.
En este panorama, no que queda excento el ámbito del transporte, en especial en dos de las sociedades ferroviarias del Estado: la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) y la Operadora Ferroviaria SOFSE (hoy Trenes Argentinos Operaciones), restando la tercera empresa ferroviaria estatal: Trenes Argentinos Cargas, a cargo de Daniel Vispo, de la Unión Ferroviaria. La asunción de las nuevas autoridades en ambos estamentos da cuenta de esta puja política.
Luego de un mes del cambio de gobierno, los massistas Martín Marinucci y Ricardo Lissalde asumieron a cargo de SOFSE y ADIF, respectivamente.
Marinucci es un referente del Frente Renovador proveniente del municipio bonaerense de Morón que llegó para suplantar al macrista Marcelo Orfila al frente de esta empresa que durante la gestión de Mauricio Macri se denominó “Trenes Argentinos Operaciones”. En tanto, la vicepresidencia quedó en manos del exintendente de Chacabuco Darío Golía, mientras que como directora titular asumió Sandra Mayol, exintendenta de San Miguel del Monte. Finalmente, como director suplente fue nombrado Fernando Carballo, exintendente de Magdalena.
Es notoria la presencia de mandatarios municipales en estos cargos, que tienen un anclaje histórico en la alianza del cristinismo y el massismo en territorio bonaerense, a mediados del 2019, cuando la actual fuerza gobernante aun buscaba unificar sus potencias en una alianza que pudiera destituir a Mauricio Macri y a María Eugenia Vidal de sus cargos. En consecuencia, los intendentes del PJ mostraron su frustración al perder terreno ante el massismo. Pero los resultados continúan ejecutándose.
Desde mediados de 2013, la SOFSE administra cinco de las siete líneas tradicionales de ferrocarriles del Gran Buenos Aires: las líneas Belgrano Sur, Mitre, San Martín, Sarmiento y Roca, por lo que resulta un cargo de sumo valor a sabiendas de que en ellos radica fuerte actividad gremial.
Marinucci, que comparte su foto de perfil de Twitter con Massa, había declarado al asumir sus prioridades de gestión: “hacer hincapié en la reactivacion del sistema troncal ferroviario, implementando las acciones necesarias para garantizar un servicio público, eficiente, ágil y seguro”.
La supremacía del massismo continúa en la ADIF, conducido por Ricardo Lissalde, quien se desempeñó como diputado Provincial por la Séptima Sección, desde el año 2008 preside el Partido Justicialista de Saladillo, jurisdicción de donde es oriundo. También fue Concejal en Saladillo en los períodos 1997-2005 y 2009-2011, desempeñándome como Presidente del Bloque del Partido Justicialista. Como posible director adjunto se menciona a Víctor Colombano, quien es también secretario Administrativo de Asociación Latinoamericana de Ferrocarriles, “reconocida por las Naciones Unidas como ONG” y que responde políticamente a Juan Manuel Olmos, jefe de sasesores del Presidente Fernández
Lissalde sustiyó al macrista Guillermo Fiad, con quien mantiene una buena relación. Incluso, el presidente Alberto Fernández le había deslizado a la ADIF, durante su campaña electoral, dos obras de gran relevancia a esta empresa: la implementación del sistema de acceso abierto a la red y el proyecto del tren a Vaca Muerta.
Los “okupas”
El mismo Sergio Massa causó revuelo en la esfera política por haberle dicho a la prensa que “hay funcionarios macristas okupas”, que “no se van” y que “piden doble indemnización”. El ahora Presidente de la Cámara de Diputados denunció que esto sucedía en el Correo Argentino, en la Anses y, desde ya, en Ferrocarriles.
Es que en SOFSE no gozaron de la misma “transición ordenada” que se vivió en la ADIF, ya que allí hay aun varios gerentes del macrismo atrincherados, negados a renunciar y que exigen doble indemnización.
Sin embargo, en la ADIF sí contaron con vaivenes a la hora de definir las nuevas autoridades. Inicialmente quien presidiría ese espacio era el intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk, que aunque no deja de sonar como potencial suplente, no mantenía la cercanía con el massismo que Lissalde.
El massismo ha elegido a sus afines para el sector de transporte en el AMBA, y cabe destacar que el mismo ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, se encuentra ligado a ese mismo espacio político.