Apostando fuerte a ese rol de político de derecha, con altisonantes declaraciones y en ciertas ocasiones xenófobas, el exsenador y excandidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Ángelk Pichetto. continúa criticando las decisiones del gobierno de Alberto fernández.
Enrolado en ala dura de la oposición, cada vez quehabla es para criticar. Ahora, Pichetto fustigó la decisión del Gobierno nacional de derogar el decreto impulsado por Mauricio Macri que permite expulsar a los extranjeros que cometan delitos en el país. Calificó esa decisión como una “imbecilidad” y “progresismo barato”.
“Me parece una imbecilidad dejar sin efecto el decreto. A los extranjeros que roban hay que expulsarlos. Así lo hace cualquier país serio e inteligente. ¿Cometen delitos y los dejamos en el país? Es absurdo, primero están los argentinos”, expresó entrevistado en Terapia de Noticias por LN+.
Pichetto sigue jugando el papel de opositor duro y de derecha
“Argentina necesita un debate de fondo de esto. Delincuentes que cometen delitos, extranjeros, hay que expulsarlos”, propuso.
También reprochó la presencia de Evo Morales en el país, a la que calificó de “lamentable”, y opinó que el líder del MAS “puede hacer política, pero en Bolivia”. “Venir acá a plantear el tema de armar milicias populares o patria o muerte. ¿A qué estamos jugando? Ese es el mundo bolivariano que nos manda a la derrota”, afirmó.
Pichetto también advirtió que observa tensiones entre la gestión nacional y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, porque se está desalineando de la estrategia del ministro de Economía, Martín Guzmán. “Es peligroso el juego de Kicillof”, dijo y agregó: “Lo llevaron a Jerusalén para tratar de ordenarlo”.