Luego de asumir la presidencia del Consejo de la Magistratura, Alberto Lugones aseguró que en Argentina “no hay presos políticos”, pero sí existe un ‘lawfare”, por medio del cual “hubo abusos en las prisiones preventivas”. Para el titular de organismo, es necesario “esclarecer si el Estado estuvo detrás de perseguir” personas de distinta opinión pública.
En primer lugar, Lugones aseveró que “no hay presos políticos en Argentina: lo que sucede en Argentina es un ‘lawfare’ porque hubo abusos en las prisiones preventivas, y hay que esclarecer si el Estado estuvo detrás de perseguir a personas que son ‘del otro palo'”, sostuvo en declaraciones a Radio 10.
En ese aspecto, el presidente del Consejo de la Magistratura cuestionó el hecho de que “si una sentencia se basa en un testigo que arregló el precio de su testimonio, eso está mal”, y dijo que “se le causa mucho daño a la gente que está presa sin el debido proceso”.
Al ser consultado por las publicaciones periodísticas que lo tildan de ser “cercano al kirchnerismo”, Lugones se definió como “un viejo radical alfonsinista” y agregó: “No reniego de tener amigos K”.
En tanto, al realizar un diagnóstico de la justicia, el magistrado dijo que es un “iceberg: una parte está visible y vende, que es lo que aparece en los medios; y la otra parte es la que no aparece y es la que todos los días da respuestas a la comunidad”.
Tras preguntarle sobre el papel que tendrá en la historia el fallecido juez federal Claudio Bonadio, Lugones consideró que “para algunos es un héroe, y para otros un villano”; aunque aseveró: “no es el perfil de juez que yo elegiría en el ámbito del Consejo; lo respeto, pero yo hago las cosas de otra manera”.