Uno de los ocho Tribunales Orales Federales de Comodoro Py, los que juzgan casos de corrupción, narcotráfico y crimen organizado, quedó vació. En 2017 renunció una de sus titulares y donde entonces no fue reemplazada. Y el viernes lo hicieron sus otros dos jueces.
Los jueces José Martínez Sobrino y Julio Panelo, ambos integrantes del Tribunal Oral Federal (TOF) N°6, son dos más que se suman a la docena de magistrados que dejaron sus cargos en la última semana por temor a quedarse sin los beneficios que otorga el actual sistema previsional que el oficialismo quiere modificar.
Ambos magistrados presentaron su dimisión con fecha del viernes y aclararon en sus textos que se jubilaban bajo el actual régimen que les da a los integrantes del Poder Judicial de la Nación el 82 por ciento móvil de su último sueldo.
La salida de los jueces -las renuncias deben ser aceptadas y publicadas en el Boletín Oficial- implica que el Tribunal 6 se queda sin magistrados titulares. No significa que queda sin integrantes. En su lugar serán designados como suplentes jueces de otros tribunales hasta tanto los lugares sean nombrados sus titulares, un proceso que dura años.
El Tribual 6 actualmente juzga al ex secretario de Transporte de la Nación Ricardo Jaime y a sus familiares por presunto enriquecimiento ilícito. A eso proceso se sumará próximamente el caso de la compra de trenes chatarra a España y Portugal, en la que junto con Jaime será juzgado el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido. Además, el Tribunal 6 tenía fijado para abril el inicio del juicio a Romina Picolotti, ex secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, por el presunto uso de fondos públicos para gastos personales.
El gobierno nacional envió hace una semana un proyecto al Congreso para tratar en sesiones extraordinarias el sistema especial de jubilaciones del Poder Judicial y del servicio diplomático. En la actualidad, estos regímenes especiales alcanzan a más de 8.000 personas que perciben haberes promedio de entre 235.000 y 335.000 pesos por mes, es decir hasta 17 veces más que la jubilación mínima, que es de $14.067, por lo que deben ser revisados para aportar al esfuerzo económico que hacen otros sectores, como el resto de los jubilados.