El Ministerio de Desarrollo Productivo inició el proceso de pesificiación de las tarifas con la desdolarización de un segmento de la generación de electricidad. Dentro de la tarifa que pagan los usuarios residenciales, la generación tiene una injerencia de casi el 50 por ciento. La medida tendrá vigencia para lo producido desde febrero e impactará en la generación “spot”, donde casi no hubo inversiones.
Con este cambio, el costo de la generación se reducirá de los actuales 69 dólares a niveles en torno a 60 o 62 dólares por Megavatio-hora (MWH). Para las arcas del Estado implicará un ahorro de unos 320 millones de dólares anuales. No habrá un descuento en la boleta que recibirán los usuarios pero permitirá morigerar nuevos aumentos.
Este segmento recibe una remuneración definida por el ente de aplicación, actualmente la Secretaria de Energía. La mayoría de los grandes jugadores del sistema (Central Puerto, Enel, Pampa Energía) proveen energía al sistema con máquinas con mayor antigüedad, consideradas menos eficientes frente a equipos posteriores más modernos, como los de ciclo combinado, que utilizan menos cantidad de combustible fósil. Además del ahorro fiscal y la baja del costo en la discusión tarifaria, el objetivo es que se pueda ir mejorando el perfil energético.
Según datos de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA), en enero la generación neta local fue de 12.431 Gigavatio-hora (GWH) –frente un consumo de 11.964 GWH—, de ese total 7660 GWH se generaron con fuentes térmicas; 3024 GWH con fuentes hidráulicas; 791 GWH con tecnología nuclear, y 961 GWH con fuentes renovables. La mayor parte del sistema es abastecido por estas grandes centrales de tecnología spot o vieja. Según aclararon desde la cartera que conduce Matías Kulfas, en el caso de la generación hidroeléctrica de entes binacionales (Yacyretá y Salto Grande) no se realizará la baja en el costo pero se especificará la tarifa en pesos.
El costo del Sistema Argentino de Interconexión (SADI) alcanzó en 2019 los 8592 millones de dólares para tener potencia por 38.561 MW. De este total, hay 26.020 MW (el 67 por ciento) entre centrales térmicas e hidroeléctricas sin contrato, recibiendo ingresos por la Resolución 1 por 3823 millones (44 por ciento del total), de los cuales 1370 millones fueron remuneración fija por potencia disponible.
Desde Desarrollo Productivo aseguran que entre 2015 y 2018, producto de la dolarización de la tarifa, los generadores de esta electricidad recibieron un 60 por ciento de incremento en sus ingresos, siendo que no realizaron inversiones que justificaran planes de amortización de esos desembolsos. Desde el macrismo y las empresas sostienen que el hecho de que no haya cortes explica que hubo inversiones. Desde el Gobierno remarcan que el menor consumo eléctrico por la recesión económica y el ahorro forzoso de los hogares (ante los tarifazos) es lo que descomprimió la demanda frente a una oferta que prácticamente no varió.
El desembolso previsto para este año por generación de esta clase, según la resolución 1 que dejó el macrismo, iba a ser de 1344 millones de dólares, pero ahora bajará a 1026 millones, con lo cual se espera un ahorro de 318 millones, dependiendo el costo final. La Secretaría de Energía se encarga de definir la remuneración por el costo de la energía, y en Desarrollo Productivo descartan que haya alguna presentación judicial. “El ministro planteó desde el primer momento que podían hacerse modificaciones a la estructura de costos sin afectar contratos”, explicaron desde Desarrollo Productivo.