La cuarentena debida al Coronavirus trastocó las vidas de los empresarios, tanto como las de los hombres comunes. Si las empresas grandes se mantienen un tiempo sin actividad disminuyen sus ganancias y nada más, pero las empresas más pequeñas necesitan trabajar y facturar para poder sobrevivir.
La mayoría de las Pymes ya anticiparon su incapacidad de pagar los salarios de marzo si no consiguen crédito. Sólo las Pymes de la alimentación y de la industria farmacéutica, que nunca debieron suspender sus actividades por el aislamiento obligatorio, están exentas del problema, pero existe todo un universo empresarial que lucha por su supervivencia en condiciones de una enorme precariedad. Además, casi todas ellas llevarán el 13 de abril tres semanas sin actividad…ni ingresos.
Para casi todas éstas, las líneas de crédito y el programa REPRO son inaccesibles, ya que la enorme mayoría no reúne los requisitos que exigen las entidades bancarias para conseguirlos. Hay casi 300 mil empresas y más de tres millones de trabajadores que dependen de que exista una solución.
El empresario Pyme Federico Cuomo, referente de la Red de Industriales y Emprendedores Laudatistas (RIEL) y propietario de una empresa productora de agua mineral en bidones, se mostró sorprendido, en diálogo con Noticias Urbanas, por una serie de medidas que tomó el Gobierno, que no alcanzan a las Pymes como la suya, que llegan a esta coyuntura golpeadas por los cuatro años de macrismo.
“El viernes 26 de marzo pasado abrieron el clearing y enseguida, en mi caso, tuve once cheques rechazados. Además, como los bancos están cerrados, tampoco podemos vender cheques. Yo tengo un montón de cheques al día y por ahora son sólo papeles”, manifestó el empresario.
“En el caso mío, la sucursal del Banco Ciudad no tiene cajero de autoservicio, ya que quedó dentro de la sucursal Avellaneda. Otros bancos tienen la terminal de autoservicio en el cajero automático, pero no es este caso”, expresó Cuomo a NU.
En cuanto a las medidas que termina de tomar el Gobierno por medio del Decreto de Necesidad y Urgencia N° 332/2020, el dirigente cercano al Papa Francisco advirtió que “ninguna Pyme, excepto unas pocas que tienen todos los papeles en orden puede acceder a los beneficios que se otorgaron. Imagínese la situación de nuestras Pymes si Arcor viene de tres ejercicios en rojo. Una tornería en Ezpeleta no sobrevive en esta situación”.
“Nosotros lo que pedimos es que se nos faciliten créditos a tasa cero directamente de los bancos, porque no estamos pidiendo subsidios. A mí en el Banco Ciudad me conocen desde hace diez años y en el Banco Santander, hace 15 años. Así como el macrismo permitió que los bancos usaran su encaje para comprar Leliq’s, ahora se podría liberar para que nos den ese dinero para que podamos pagar los sueldos”.
Ahondando en la coyuntura, Cuomo planteó que “el lobby de los bancos privados le deja al Banco Nación la potestad de dar créditos y ellos eluden ese pedido del Gobierno, alentados porque nadie dice nada en el Banco Central. Entonces ellos se hacen los desentendidos. Esto ya pasó con una medida similar, la Circular 5380, en tiempos de Cristina Fernández de Kirchner. Allí, los bancos la aprovecharon para prestarles sólo a sus mejores clientes, dejando de lado a todos los demás”.
Cuomo plantea que “mientras que la politiquería discute el sí o el no, yo tengo que pagar los sueldos. Yo le creo a Alberto Fernández de que va a empezar por los últimos para llegar hasta los primeros, pero los bancos no creen en nada”.
Otra de las reivindicaciones que plantea el dirigente empresarial es que “necesitamos que cierren el clearing hasta que vuelva la actividad. Nosotros estamos desconcertados de que esté operando normalmente mientras la Justicia está de feria. De esta manera se rompe la cadena de pagos, porque hay que tener en cuenta lo que le dije antes, que el sistema de los bancos privados no está respondiendo a lo que está pidiendo el Banco Central”.
Esto que ocurre con el clearing es, para Cuomo “un resultado del lobby de los grandes bancos, sino es imposible de explicar. De esta manera, no sabemos si el 13 de abril la cadena de pagos seguirá viva. Así, de esta manera, la cadena podría convertirse en la soga del ahorcado”.
