Sobre tablas y sin haber sido analizado por ninguna de las Comisiones que tendrían que haber opinado sobre el tema, la Legislatura porteña aprobaría este martes el proyecto enviado por el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, por el cual se lo autoriza a realizar un Convenio de Préstamo con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) para financiar el Proyecto de Gestión de Riesgo Hídrico de la Ciudad de Buenos Aires.
El crédito estaría destinado a la implementación de la primera etapa del Plan resultante del Proyecto de Protección Contra Inundaciones aprobado por la Ley 93. Esta primera etapa incluye la ejecución de las obras de readecuación de la red de desagües pluviales de la Cuenca del Arroyo Maldonado, la puesta en marcha de las medidas no estructurales complementarias y la asistencia técnica en materia de riesgo hídrico, todo ello a fin de mitigar el impacto que producen las inundaciones que afectan diversas áreas del territorio de la Ciudad. El monto por el cual se solicita autorización de endeudamiento con el BIRF es en euros, pero equivaldría a 130 millones de dólares.
La cuenca del Maldonado es la más importante y extensa de la Ciudad, a la vez que concentra la mayor proporción de los perjuicios ocasionados por los eventos de inundación de la Ciudad. A modo de ejemplo, la tormenta de enero de 2001 produjo daños en la cuenca del Arroyo Maldonado que se estimaron en 157 millones de pesos de ese momento, afectando a más de 117.000 viviendas y unos 16.000 establecimientos industriales, comerciales y de servicios, además de producir serios inconvenientes al flujo vehicular y a la red de subterráneos, lo cual afecta toda la actividad social y económica de la jurisdicción y el funcionamiento de sus servicios esenciales en un nivel considerado crítico.
Para sancionar esta iniciativa son necesarios 31 votos, dado que se trata de un endeudamiento público. Por eso, las negociaciones entre el Gobierno porteño y los bloques más numerosos de la Legislatura ha sido incesante en las últimas semanas. Por lo pronto, el bloque más rebelde habría sido el que lidera el diputado Jorge Mercado.
En ese sentido, la diputada Sandra Bergenfeld (Juntos por Buenos Aires) destacó que un equipo del Gobierno de la Ciudad se haya acercado a la Legislatura para explicarles los detalles del préstamo, aunque se mostró un tanto contrariada porque, "por un lado se promueve un endeudamiento de estas características, y por otro, el Ejecutivo demora un acuerdo para que el Banco Mundial le otorgue una donación a la Ciudad para combatir la emergencia habitacional".
Por su parte, el diputado Mario Morando (también integrante del bloque que preside Mercado) explicó que el préstamo le parece razonable porque "la tasa de interés que se plantea es similar a la que tiene el Banco Mundial, es decir que no tienen en cuenta el riesgo crediticio de Argentina. Por supuesto que hemos pedido que también quede constancia de esto, dado que si el año que viene nuestro país modifica algunas de sus condiciones económicas, es tasa no debe verse alterada".
Uno de los argumentos que se utilizó en un primer momento para criticar el convenio es que la Ciudad tiene un presupuesto más que importante, como para que deba endeudarse públicamente. Frente a este fundamento, los técnicos del Gobierno aseguran que al adquirir este crédito la Ciudad es como si refinanciara la deuda de 600 millones de dólares que tiene actualmente, cuyos vencimientos deben pagarse en los próximos cuatro años. "En vez de pagar las obras con dinero propio y después no poder hacer frente a los compromisos internacionales, se está pidiendo un préstamo que se podrá pagar en 15 años", manifestaron.
Morando agregó que "el préstamo requerido sería de 130 millones de dólares para un costo total estimado de 195 millones. De todas maneras no se sabe en realidad cuanto se va a gastar porque el crédito es en euros, y hay que ver la valuación de la moneda cuando deban efectuarse los pagos. Según nos informaron el euro se irá devaluando con el tiempo, y no hay forma de que valga más que ahora. Además la tasa es un punto más baja, que si el préstamo fuera tomado en dólares".
Por otra parte, el legislador reconoció que "el único riesgo que le encuentro es que el dinero no se utilice para lo que está previsto, porque en este tipo de créditos si no se cumple hay que pagar aproximadamente 1.300.000 dólares de punitorios. Por eso, pedí que el Ejecutivo nos mandara una carta dejando constancia del destino que quieren darle al dinero, lo que no nos asegura que se cumpla. Tendremos que hacer el respectivo seguimiento del tema".
Por lo pronto, los bloques ya habrían acordado dar el visto bueno al proyecto. Para decidir quién será la empresa que se hará cargo del primer tramo de la obra, se llamará a una licitación pública internacional. Sin embargo, algunos legisladores no ven con buenos ojos que el 90 por ciento de las consultoras involucradas sean internacionales y que, habría solo dos empresas, que estarían en condiciones de realizar el premoldeado de los túneles.
