Mauricio Macri se decidió a competir por el sillón de jefe de Gobierno que hoy ocupa Aníbal Ibarra. Lo hará por afuera del Justicialismo y se desconoce aún quiénes lo acompañarán y su plan de gobierno. Entendió como "mas serio su proyecto para la ciudad que para la presidencia. Buenos Aires está olvidada y abandonada, a pesar de ser una de la las diez ciudades más importantes del mundo", a la vez que requiere del compromiso y la pasión de gente que "represente genuinamente al pueblo, expresando el reclamo de renovación por el que clama".
Sin nombrarlo específicamente, marcó una diferencia de fondo con Ibarra y es el momento de realizar las elecciones en la Ciudad. "No tiene nada que ver elegir autoridades nacionales, que tienen diferentes responsabilidades, con las comunales, que son temas distintos, mucho más cercanos a los porteños, que quedarán perdidos en una nebulosa en caso de simultáneas" sostuvo el actual presidente de Boca Juniors.
Esa discusión de ideas y la capacidad para lllevarlas a cabo es lo que necesita la ciudad y "no entiendo como alguien se puede esconder bajo una pollera para mejorar su performance electoral".
Consultado acerca de su abandono de la carrera presidencial, Macri sostuvo que la Capital no es un lugar menor, es la entrada al país desde el mundo y es su pasión, para lo que "me siento realmente capacitado", dijo. Reclamó la renovación de la política como paso esencial hacia el desarrollo y expresó que su proyecto-elaborado por la Fundación Creer y Crecer- será presentado en breve.
