El presidente Alberto Fernández confirmó que “puede haber contraofertas” por la deuda “en los próximos días” y que la negociación con los acreedores continúa.
“Nadie quiere caer en default. Tanto, que hacemos una oferta para no caer. Con nuestra oferta, los acreedores no pierden. Solamente ganan menos”, explicó.
Vencido este viernes el plazo inicial para llegar a un acuerdo, el mandatario confirmó que “puede haber contraofertas en los próximos días, la negociación sigue”. “Espero que esta vez los acreedores entiendan y nos acompañen”, agregó.
“Esto es una negociación con personajes singulares. Vamos a ver bien cuántos aceptaron la oferta, quiénes presentaron contraoferta. Yo espero que entiendan, tengo mucha firmeza en lo que hemos propuesto”, sostuvo el mandatario.
En ese sentido, destacó que “esta vez tenemos una suerte de aval del Fondo Monetario Internacional (FMI)” y que la oferta argentina “guarda un 100% el criterio de sostenibilidad” que el organismo multilateral de crédito ha propuesto.
También cuestionó a “una parte penosa del empresariado argentino” que no apoya la propuesta del Gobierno en la renegociación de la deuda externa y que dicen que “hay que pagarles a cualquier precio”, una conducta que resumió como una “parte perversa de la cultura” de los empresarios nacionales.
En el encuentro que hoy mantendrá con Guzmán se analizará el nivel de aceptación que arrojó la propuesta argentina de canje de su deuda a los acreedores privados y la continuidad del proceso.
Tras el cierre del plazo de ayer, el Ministerio de Economía no comunicó detalles de la aceptación de la oferta argentina, y las precisiones podrían conocerse tras el encuentro de hoy entre el Presidente y Guzmán.
Por otro lado, en declaraciones a Fm Futurock, consideró como una “gran irresponsabilidad” algunas voces que se manifiestan en contra del aislamiento social y agregó: “No se puede jugar con eso, es un momento muy delicado”.
Destacó que “los objetivos van poquito a poco saliendo” en el marco de la pandemia por el coronavirus y dijo que “no hay que bajar los brazos ni dejarse llevar por las voces que siempre aparecen”.
“A mí me duelen horrores las muertes. Yo sufro, la paso mal con cada muerte”, afirmó. Sostuvo que “todo lo que hicimos frente a la pandemia está fundado en la razón. Aplicar la razón salva vidas”.
Se refirió también a su vínculo con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y aseguró que “es muy bueno, un día nos dimos cuenta de que nuestro distanciamiento solo había generado que Macri fuera presidente”.
“Cuando nos reunimos con Cristina es para evaluar cómo funciona el gobierno. Cristina tiene mucho para aportar porque tiene ocho años de experiencia como presidenta. Yo llevo cuatro meses”, concluyó.