El Frente Grande sigue debatiéndose en la cubierta del Titanic

El Frente Grande sigue debatiéndose en la cubierta del Titanic

El alicaído Frente Grande porteño se reunió el lunes que pasó en un plenario en el Club Vedra. El plenario fue convocado en una reunión de la conducción, realizada "entre gallos y mediasnoches" para evitar la presencia de voces discordantes con los máximos dirigentes. En el plenario se cuestionó un documento de la CTA, en tanto que hubo quienes se manifestaron en desacuerdo con las decisiones de la conducción del partido que preside Aníbal Ibarra


Finalmente, en la reunión de la conducción del Frente Grande de la Capital, que se produjo el lunes 15 de este mes, se decidió la convocatoria a un plenario del partido en el club Vedra, en las cercanías de Boedo e Independencia. La convocatoria era "para discutir la política de alianzas y la coyuntura".

Previamente se habían producido los hechos que NOTICIAS URBANAS relatara en la sección Pasillos, en un relato titulado "Del Circo de Moscú al Teatro Negro de Praga".

"En el plenario pasó lo mismo que pasa siempre desde que Ariel Schifrin es el vicepresidente del partido. Para empezar, las reuniones duran una 1 hora, o menos, y el mecanismo es el mismo en todas: primero habla Schifrin, arengando a la militancia y después Juan Manuel Abal Medina hace un resumen de lo hablado, tras lo cual se termina todo", le manifestó a NOTICIAS URBANAS un miembro de la conducción partidaria, que indudablemente no transpira la misma camiseta que el actual secretario de Descentralización de Ibarra.

"Lo más gracioso es que esta vez Schifrin, en su arenga-discurso se dedicó a criticar con dureza un documento que escribió Claudio Lozano, de la CTA, al que calificó de ‘insurreccional’, a la vez que cuestionó el abstencionsimo, en un tiro por elevación que le disparó a "Lilita" Carrió", dijo el disidente, sabiendo que golpea donde duele, habida cuenta de la pública adhesión de Schifrin a la CTA.

"De todos modos, éste es el primer plenario que se realiza desde el que se hizo en febrero, en el que todos quedamos de acuerdo en que Ibarra -que ahora es el presidente del partido en la Capital- iba a bajar a discutir la política, algo que nunca ocurrió y suponemos que ya no ocurrirá", agregó el dirigente.

"La estrategia de Ibarra, de buscar el camino de la reelección de la mano de ‘Lilita’, no va a ser fácil que le salga bien. Para empezar, ‘Lilita’ no quiere saber nada con él y sólo lo aceptaría si no hay más remedio. Además, en las cercanías de la chaqueña, Ibarra sólo cosecha resistencia, por eso su candidatura le saldría muy cara", cuestionó el dirigente, que es uno de los que se sentiría más cómodo en un frente con algún sector del peronismo que no sea menemista.

En el plenario se levantaron algunas voces disidentes, que cuestionaron los métodos de conducción de Schifrin, entre ellos Javier Hermo y Julio Morresi.

Finalmente, el dirigente del Frente Grande recordó que los propios socialistas están amenazando -ante la posibilidad de que Ibarra sea el candidato- con presentar su propia lista para el distrito porteño, en la que sólo sería de "Lilita" la candidatura presidencial, en tanto que todo lo demás sería de ellos. La legisladora -que le tiene alergia a la idea- prometió seguir charlando, aunque todavía no dio respuesta al cuestionamiento de los hombres de la rosa.

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