El desborde de “runners” que se agloméro en los parques porteños este lunes a partir de las 20 causó preocupación. Y por eso el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, convocó al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a una reunión en Casa Rosada para tratar este tema. En el encuentro, duró 40 minutos, los funcionarios “analizaron la marcha de las medidas adoptadas para combatir la pandemia de coronavirus”.
Del lado de Rodríguez Larreta dijeron que: “No se habló del virus”, luego de que el jefe de Gobierno porteño se retiró de la sede de Balcarce 50, sin formular declaraciones pasadas las 10.
El encuentro además coincidió con las reuniones de monitoreos que ambos tienen cada 10 días y desde el entorno porteño aseguraron que “no se habló del virus en absoluto”. “Fue para seguir trabajando la relación política de la Ciudad y la Nación”, aseguraron. Y tampoco hay precisiones de parte del Ministerio del Interior. Cabe remarcar que desde el equipo de comunicación remarcaron que De Pedro tiene responsabilidad en las aperturas del aislamiento obligatorio en las provincias.
Sin embargo, en Casa Rosada aceptan que la convocatoria a Rodríguez Larreta se concretó este martes y hacen trascender que en el oficialismo existe la sensación de que “no se puede permitir que se repita una situación como la que se vio anoche, “poniendo en riesgo el esfuerzo que en todo el país venimos haciendo”.
Todo indicaría que Rodríguez Larreta comparte el diagnóstico. Por eso, anoche mismo empezó a discutir con su equipo alternativas para evitar lo que ayer se vio en las calles, igualmente preocupado frente a la posibilidad de provocar un salto de contagios por la falta de distanciamiento que hubo entre las 20 y las 22, el horario donde se concentraron los corredores. El Gobierno porteño anunciará cambios para evitar nuevos desbordes: habrá calles y avenidas cercanas a los parques que se transformarán en peatonales.
Entre las distintas alternativas, el mandatario de la Ciudad le transmitió la posibilidad de habilitar más espacios públicos, que podrían pasar por la habilitación de grandes avenidas para correr y caminar, cerrando el paso al transporte y los automóviles.
Así, se mantendría el horario habilitado hasta ahora, es decir, no se ampliaría la franja horaria, como ya están solicitando algunos runners.
Por lo que se supo, De Pedro consultó vía whatsapp con algunos expertos desde la misma reunión y avaló la decisión, lo que no comprometería al Gobierno nacional si nuevamente las personas salen en masa a las calles, tal como se vio.
Al retirarse de la Rosada, Rodríguez Larreta no hizo declaraciones y se dirigió a la sede del Gobierno porteño para a reunirse con su equipo.
La implementación exigiría una movilización especial de la Policía de la Ciudad, alguna capacitación de último momento para diseñar el esquema callejero, con poco tiempo para ensayar y evitar errores, lo que hace presuponer que podría implementarse recién dentro de 24 o 48 horas.
