El sector de los peluqueros y peluqueras es uno de los más golpeados por la pandemia del coronavirus, ya que al decretarse el aislamiento social, preventivo y obligatorio, los clientes no pueden acceder a los locales que permanecen cerrados, tras más de 100 días. Es por eso que este martes se realizó un “tijeretazo simbólico” frente a la sede del sindicato de la Federación Nacional de Trabajadores de Peluquería, Estética y Afines (FeNTPEA), en el barrio porteño de Recoleta.
La “Marcha de los Peluqueros” está encabezada por el reconocido estilista Fabio Cuggini, entre otros, quienes se concentraron pasado el mediodía en Ayacucho 838. Los trabajadores se manifestaron bajo la consigna “¡¡Queremos trabajar!!”.
La semana pasada, Cuggini y su colega Rubén Orlando, mantuvieron un encuentro con el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli y el ministro de Desarrollo Económico y Producción, José Luis Giusti, en el que le presentaron a los funcionarios un protocolo sanitario para que puedan retomar la atención a sus clientes bajo estrictos cuidados sanitarios por el coronavirus.
“Vinimos a plantear un protocolo más austero, para todos aquellos peluqueros de barrio, y sinceramente nos fuimos muy decepcionados”, dijo Cuggini al canal de noticias TN. Pero no obtuvieron una respuesta concreta, y si había alguna chance se frenó con la decisión de una nueva etapa de cuarentena estricta. La situación del rubro es complicada, porque la actividad se realiza en una distancia muy reducida entre peluqueros y clientes.
Cuggini advirtió que la prohibición sumada al ahogo económico que significa estar tantos días sin trabajar está llevando a muchos en el sector a realizar sus tareas de forma clandestina en domicilios particulares: “A veces es peor el remedio que la enfermedad, porque están cortando el pelo a domicilio, y los contagios son más grandes”.