“No hay ninguna duda de que ellos encabezaron una agencia de inteligencia que no cumplió con los objetivos para la que está creada, sino que se dedicó al espionaje ilegal, a la persecución política y a la extorsión”, afirmó el legislador.
Moreau, que preside la comisión bicameral de Inteligencia en el Congreso, cree que Macri “estaba en la cúspide” de la red de espionaje sobre dirigentes políticos, gremialistas, empresarios y periodistas. “Hay suficientes elementos, indicios y pruebas para que Macri también tenga que dar explicaciones en la Justicia”, afirmó en una entrevista con Noticias Urbanas.
-¿Qué implica para la causa de espionaje, la citación a indagatoria de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani?
-Era un paso inevitable a esta altura del desarrollo de la investigación judicial y parlamentaria. No hay ninguna duda de que ellos encabezaron una agencia de inteligencia que no cumplió con los objetivos para la que está creada, sino que se dedicó al espionaje ilegal, a la persecución política y a la extorsión.
Es razonable que tengan que ir a la Justicia a dar explicaciones por la infinidad de tareas ilegales, ilícitas y por los delitos que se cometieron en cuanto a la invasión de la vida privada de ciudadanos o la intimidación contra éstos por razón de pertenencia a un partido político, sindicato o un movimiento social. Era una verdadera mafia la que se instaló en el Estado a partir de 2015, que se dedicó a perseguir, desprestigiar y estigmatizar a muchos argentinos.
El próximo paso debería ser el llamado a indagatoria al expresidente Mauricio Macri, quien estaba en la cúspide de esta organización de espionaje, que es la más grande la historia democracia argentina.
-¿Cree que Macri será citado?
-Si se sigue el hilo lógico, no hay duda. Si bien es atribución de la Justicia, hay suficientes elementos, indicios y pruebas para que Macri también tenga que dar explicaciones en la Justicia. El presidente conduce la agencia de inteligencia sin intermediarios. Es el que arma anualmente el programa de inteligencia, así que tiene una responsabilidad funcional objetiva.
Después, hay otro factor: la investigación en la Justicia y en el Congreso presenta eslabones que llegan hasta la puerta del despacho de Macri. Hablo del secretario privado [Darío Nieto] y la jefa de documentación de la Casa Rosada [Susana Martinengo].
Además, ¿a quién le puede interesar que se haga hecho espionaje sobre la hermana y el cuñado de Macri?
Esta investigación se inició con una denuncia de un exfuncionario del gobierno de Macri: José Luis Vila. Vila había sido objeto de un atentado en su casa y trajo esta información cuando descubrió que agentes de la AFI habían tomado contacto con un grupo narco para que hicieran este ataque.
-¿Lo sorprendió la decisión de la Cámara federal de La Plata de apartar al juez Villena?
-No sé, no estoy metido en la causa judicial. El juez Villena hizo una tarea muy importante, además con gran dinamismo. En muy poco tiempo avanzó un trecho muy largo. Después, se han planteado problemas de competencia, pero el camino está abierto suficientemente como para profundizar la investigación y terminar con estas lacras de la democracia.
-Durante el gobierno de Cambiemos, el kirchnerismo criticó el uso de las prisiones preventivas. ¿Qué piensa ahora de las detenciones ordenadas por Villena? ¿El juez se apresuró?
-Respeto la línea investigativa de cada juez. Reitero no estoy en la causa judicial, por lo tanto, no puedo opinar con seriedad porque no conozco en profundidad.
El avance de la causa fue muy importante. Algunos pueden decir faltaba tal o cual cosa, pero lo importante es que todos, el juez anterior y el que vino, y los sectores políticos de la Argentina nos pongamos de acuerdo en que hay que hacer pagar por los delitos que cometieron a los que los cometieron y terminar con este tipo de mafias que se apropian del Estado y creen que pueden tener de rehén a la democracia.
-La oposición habla de venganza y de una avanzada del kirchnerismo para dañar a Macri. ¿Qué opina?
-En primer lugar, hay que decir que esta investigación se inició con una denuncia de un exfuncionario del gobierno de Macri: José Luis Vila. Vila había sido objeto de un atentado en su casa y trajo esta información cuando descubrió que agentes de la AFI habían tomado contacto con un grupo narco para que hicieran este ataque. Ese es el punto de partida de la investigación, no tiene nada que ver el peronismo. Fue un funcionario de Cambiemos quien puso en marcha esta investigación.
-También se activaron otras causas que implican a exfuncionarios de Cambiemos. Durante el macrismo, el kirchnerismo hablaba de persecución. ¿Los jueces actúan de acuerdo a los vientos políticos?
-Es probable que haya jueces que actúen de esa manera. Por eso mismo, durante el gobierno de Cristina Kirchner, planteamos la necesidad de una profunda reforma judicial, que fue bloqueada, no sólo por la oposición de aquel entonces, sino por el propio Poder Judicial, que declaró inconstitucional el paquete de leyes que se había votado en el parlamento.
Qué duda cabe de hay de que hay que reformar la Justicia. Todos sabemos que hay sectores judiciales que han respondido a intereses económicos, facciosos o por ideología y que se mueven de esa manera.
-¿Por qué demora Fernández el envío al Congreso de la reforma judicial que prometió?
-La pandemia y la crisis brutal que está viviendo el planeta han retrasado acá y en cualquier lugar del mundo decisiones que se estarían tomando si no hubiera aparecido este virus.
No es fácil debatir un tema como la reforma judicial de manera remota, pero es imprescindible. Y no es de ahora: Cristina lo quiso hacer y la propia corporación judicial lo impidió.
-El comunicado de Juntos por el Cambio por la muerte de Fabián Gutiérrez reavivó la grieta. ¿Es peligroso que haya semejante nivel de confrontación política en este contexto crítico?
-Para que haya confrontación tienen que haber dos dispuestos a eso. Nosotros estamos gobernando, tratando de salvar vidas de argentinos e intentando sostener una economía que ya venía muy mal.
