El canciller Felipe Solá expresó la oposición del Gobierno argentino a aceptar al candidato que propuso el presidente de los EE.UU. Donald Trump para presidir el Banco Interamericano de Desarrollo.
De esta manera, Solá ratificó la candidatura del actual secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz para ocupar ese cargo, en contraposición a Mauricio Claver Carone, que es por estos días asesor de Seguridad Nacional para América Latina de la Casa Blanca. “Nos mantenemos en nuestra posición y con el tiempo seguramente habrá novedades”, señaló el canciller, para agregar luego que “el BID nació en 1959 para estar en Washington, pero para ser dirigido por un latinoamericano”.
Los presidentes del BID, que lo son por un período de cinco años, renovable, fueron hasta hoy el exministro de Economía chileno Felipe Herrera (1960-1970); el exsecretario de Hacienda y Crédito Público mexicano Antonio Ortiz Mena (1971-1988); el excanciller uruguayo Enrique Iglesias (1988-2005) y el exministro de Desarrollo Económico colombiano Luis Alberto Moreno (2005 hasta la fecha).
Claver Carone, que ha manifestado en repetidas ocasiones una posición “dura” contra los gobiernos de Cuba y Venezuela, no es mirado con buenos ojos por los gobiernos sudamericanos. “Su figura no es cuestionada desde el punto de vista técnico, es cuestionada desde el punto de vista político. Expresa el ala más dura de la ideologización de la política de EE.UU. en su mirada hacia América”, cuestionó Solá en una conferencia de prensa por vía streaming.
El ministro de Relaciones Exteriores argentino advirtió además que para que el BID funcione, “no solamente hay que tener los votos para ganar, además hay que tener los votos para el ‘quórum’ en la Asamblea”. La observación viene a cuento porque si el candidato de Trump, de origen cubano lograra imponer su postulación existiría “cierto temor en que después exista una especie de segregación desde el punto de vista ideológico”, expresó Solá, porque “los créditos que otorga el BID son fundamentales para todos nosotros”.
El BID es el banco de desarrollo más importante del mundo. Está integrado por 26 países latinoamericanos, que son los beneficiarios de sus créditos y por otras 22 naciones, que financian a través de éste los proyectos que más favorecen el intercambio desigual a favor de las potencias. De todos modos, muchos proyectos de envergadura social, en especial durante el mandato de Enrique Iglesias, dejaron una huella positiva en muchas naciones latinoamericanas.
La asamblea del BID en la que se elegirá al nuevo presidente se realizaría en Barranquilla (Colombia) en la primera quincena de septiembre, sin fecha exacta hasta hoy. Luis Alberto Moreno, su actual presidente se prepara para dejar el cargo, tras 15 años de ejercerlo.
Según el subsecretario de Estado norteamericano para el Hemisferio Occidental, Michael Kozak, “15 países de la región ya han confirmado públicamente su apoyo a Mauricio Claver-Carone como próximo presidente del BID, y hay más por venir”. En la red del pájaro azul, el funcionario manifestó que “juntos construiremos un futuro más próspero para las Américas”. Si esto se comprobara como cierto, Claver Carone tendría asegurada la presidencia del BID.