Volvió a la esfera política Miguel Ángel Pichetto, luego de que esta tarde el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, le tome juramento para formar parte de la Auditoría General de la Nación (AGN) en representación de la oposición.
El exjefe del bloque del PJ en el Senado y excandidato a vicepresidente por Juntos por el Cambio, fue designado luego de que se apruebe su representación en la última sesión de la Cámara baja, con la abstención de las y los diputados del Frente de Todos.
La jura ocurrió en el Salón de Honor de la Cámara de Diputados y estuvieron presentes además del titular de la Cámara Baja; el secretario Parlamentario Eduardo Cergnul; el secretario General de la HCDN, Juan Manuel Cheppi; el jefe de bloque Pro Cristián Ritondo, los diputados Álvaro González y Alberto Asseff y Miguel Giménez, secretario Gremial de la Asociación del Personal de los Organismos del Control (APOC).
La AGN, actualmente presidida por Jesús Rodríguez, está conformada por siete miembros, los auditores generales por el oficialismo: María Graciela de la Rosa, Francisco Javier Fernández, Juan Ignacio Forlón, Gabriel Mihura Estrada, y por la oposición, Rodríguez, Miguel Pichetto y Alejandro Nieva.
Esto no le sacó a Pichetto sus ganas de hacer declaraciones polémicas y repartir críticas, ya que volvió a la carga contra el Frente de Todos, y hasta contra por su exaliado Roberto Lavagna y hasta al Papa Francisco.
En el marco de una charla vía Zoom integrada por diferentes figuras del Pro, el exsenador Nacional apuntó contra la situación de aislamiento social establecida desde hace cuatro meses por la cuarentena obligatoria. Se refirió al rumbo de restricciones sanitarias y disparó contra las diferentes alianzas de consenso generadas alrededor del actual panorama social argentino.
En ese sentido, se despachó no sólo con el “modelo Venezuela” que adjudica al actual oficialismo, sino también a las políticas de asistencia social a las que acusó de “pobristas”.
“El pobrismo es la dependencia absoluta del Estado. Tiene un componente cultural. El debate en Argentina no es el judicial, eso es el entrenamiento: el debate es si vamos a ser un país del cultural, si vamos restablecer la cultura del trabajo que hizo grande este país”, señaló Pichetto.
“El pobrismo es una construcción electoral construida desde el Vaticano, desde el Papa Francisco. Que la Argentina tiene que ser más pobre y más justa, esta es su visión. Esto no es en contra de la Iglesia. Esto con el Papa Francisco se convierte en una Iglesia clasista: ser pobre viene con una supremacía de la moral. Y esto consolida un modelo de pobreza y donde el Estado es dador de planes y AUH”, indicó Pichetto.
Por otro lado, el ex candidato a Vicepresidente apuntó contra quienes en su momento intentaron construir junto a él una opción de tercera vía durante las elecciones del 2019, que no respondiera ni al macrismo ni al peronismo. Allí cayeron figuras como Juan Gómez Centurión o José Luis Espert.
“Hubo mala praxis en la construcción electoral. (Juan José) Gómez Centurión y el señor (José Luis) Espert nos robaron tres puntos”, dijo Pichetto.
En tanto, la peor parte se la llevó Roberto Lavagna, de quien opinó: “Lavagna, que es otro gran de vendedor de humo, nos robó seis puntos, seis puntos y medio. No implicaba ningún voto de cambio, fue un voto que la sociedad dispersó. No tuvimos tiempo. No quiero hacer autocrítica, pero algo hay que decir”.