En el primer trimestre de este año la pobreza subió en la Ciudad de Buenos Aires. Se ubicó en 22,9 por ciento, mientras que en el último trimestre de 2019 estaba en 22,3.
Sin embargo, el número más preocupante es el crecimiento de la indigencia. Pasó de 6,5 por ciento al 7,8. Ese incremento de más de un punto significa que unas 25 mil personas pasaron a engrosar la cantidad de porteños y porteñas que no logran reunir ingresos para garantizar la ingesta diaria del mínimo de calorías para vivir.
Medido por cantidad de personas, en el distrito más rico del país hay 703 mil habitantes por debajo de la línea de pobreza y dentro de ese universo 240 mil son indigentes. Esto sobre un total de 3.072.000 personas que la Dirección de Estadística contabiliza como ciudadanos porteños.
Los datos fueron publicados por la Dirección de Estadística y Censos del Gobierno de la Ciudad.
Hay dos sectores que en la medición son caracterizados como “situación vulnerable” y “sector medio frágil”. En conjunto suman más de 500 mil porteños y porteñas. Son familias cuyos ingresos están justo o levemente por encima de la canasta básica, que hoy se ubica alrededor de 43 mil pesos para una familia tipo, sin contar el alquiler.
Es decir que el 40 por ciento de los habitantes de la Ciudad, según la caracterización del propio gobierno local, está en una situación delicada para que sus ingresos le alcancen para vivir. Por supuesto que los matices dentro de este universo son grandes.
El 60 por ciento restante se divide en un 50 de “clase media plena” (familias con ingresos por encima de los 62 mil pesos) y 10 por ciento (unas 300 mil personas) de sectores “acomodados”, con un ingreso familiar por encima de los 120 mil pesos.
La canasta básica porteña superó los $100.000 en junio
Una familia tipo en la ciudad de Buenos Aires necesitó más de 100.000 pesos para pagar los gastos básicos del mes, de acuerdo al Centro de Educación Servicios y Asesoramiento al Consumidor (CESyAC).
En la Capital Federal la canasta básica para una familia con dos adultos y dos menores ascendió el mes pasado a 100.303,95 pesos.
De este monto, $76.811,39 (77%) fueron para contratar los servicios básicos del hogar mientras que $23.492,56 (23%) para adquirir artículos de consumo masivo.
Entre los aumentos de precios del último mes, sobresalieron los de frutas y verduras (3,15%), medicamentos (2,46%) carnes (1,08%) y artículos de limpieza (0,90%).
Del total de 50 productos relevados de la canasta del CESyAC, 15 se encuentran en el Acuerdo de “Precios Cuidados”.
Por otra parte, hubo una suba del 2,36% del ABL. En tanto, las tarifas se servicios públicos en la región AMBA se encuentran congeladas por decreto.
Con estos elementos se desprende que una familia necesitó en junio $3.343,46 diarios para afrontar los gastos mensuales; $783,08 son para adquirir productos de consumo masivo y $2.560,37 para contratar los servicios básicos del hogar, indica el reporte.
De esta forma el alza mensual se ubicó en el orden del 0,75% mientras que la variación de precios interanual fue 27,19 por ciento.
Algunas de las mayores subas de precios interanuales las mostraron productos de consumo básico como el kilo de zanahoria, que se encareció 229,20%, el paquete de polenta -una variación de 93,69%-, y el kilo de pollo, que hoy es 73,75% más caro que en junio de 2019.
Uno solo de los productos básicos relevados bajó de precio respecto al año pasado: el kilo de batata ($64,00 en julio 2019 y $47,25 en junio 2020, con una disminución del -26,18 por ciento.