Una joven de la localidad de Quilmes denunció a un pastor de la Iglesia Testigo de Jehová por acoso y amenazas. La denuncia está radicada en la UFI N° 8 de Quilmes. Tras la viralización de la acusación en redes sociales otras mujeres relataron que vivieron situaciones similares con la misma persona.
Una joven oriunda de la localidad de Quilmes, provincia de Buenos Aires, denunció penalmente al pastor de la Iglesia Testigos de Jehová Eduardo Balquinta por acoso. Luego, utilizó las redes sociales para hacer público su padecimiento y se encontró con otras mujeres que relataron situaciones similares con el religioso.
El primer posteo sobre el acoso fecha el 13 de junio y en los comentarios otras mujeres se suman a la denuncia y dejan su testimonio que podría poner sobre las cuerdas al pastor. Pocos días después, la joven se asesoró con el abogado Paolo Zaniratto, e ingresó la denuncia penal para que se investigue el accionar de Balquinta.
Según el relato de la denunciante, el hostigamiento comenzó en agosto de 2019 cuando la joven intentaba dormir. Durante la madrugada recibió un mensaje de WhatsApp que la sorprendió. “Mandame fotos de cómo estas vestida”; “venite que te pago el Uber o el Taxi”, fueron sólo algunos de los mensajes del Pastor en clara alusión a un acoso de tipo sexual con intensiones presumiblemente de abuso sexual sobre una mujer que formaba parte de sus fieles. La joven aclaró que el encuentro nunca se produjo pese a la insistencia del adulto.
El acoso continuó. Enterado el Consejo de Ancianos (de la iglesia) sobre la situación, convocó al pastor a dar las explicaciones del caso y, según cuenta la joven en sede judicial, éste negó todo en primera instancia y el resto de los pastores decidió mirar para otro lado. A estos mensajes, se sumaron intimidaciones: a los intentos de pedidos de perdón para evitar el escándalo y la denuncia, siguieron amenazas de agresión física y hasta de muerte que la joven presentó también a la Justicia que ahora investiga la causa.
En tanto, el Dr. Paolo Zaniratto expresó que “la investigación recién comienza pero tenemos conocimiento de que hay más víctimas que habrían sido abusadas, de las cuales algunas eran menores de edad al momento de los hechos”.
“Vemos también un pacto de silencio en la congregación que intenta brindar impunidad a los perpetradores de los hechos. Esperemos que la justicia avance, se investigue, se protejan a las denunciantes y se llegue a la verdad de los hechos” y agregó que: “Queremos avanzar contra autores y encubridores, esta clase de delitos se deben investigar siempre con amplitud probatoria, teniendo en cuenta cada hecho y no revictimizando a las denunciantes”.
Los detalles de la causa
