Recientemente la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) eliminó la exención del impuesto a las ganancias a la Fundación Perez Companc en forma retroactiva a 1988 y le reclamará una suma "cientos de veces millonaria", al considerar que actuó como un holding financiero que presuntamente pagó "gratificaciones" en favor de personas "vinculadas" con el grupo empresarial y transfirió sus inversiones al exterior.
Al respecto, el presidente de la Convención del Partido Demócrata de la Capital, el legislador porteño Juan Carlos Lynch, aseguró que "cuando se trata de perseguir intereses políticos poco claros, los funcionarios de gobierno más irresponsables no respetan ni leyes ni derechos. Esta es la cara del Gobierno nacional de la tolerancia política cero".
El legislador de Compromiso para el Cambio agregó que "sólo los obsecuentes irresponsables eligen como forma de congraciarse con la jefatura de la administración, la persecución llana de los entidades de bien público que invierten en el país, dando el pésimo ejemplo para una Argentina que tiene que recuperar su credibilidad y seguir bregando por conquistar inversores".
Con respecto a las especulaciones que se esgrime cerca del titular del organismo, Alberto Abad, para "perseguir ahora a una fundación de bien común como lo es Perez Companc", el legislador macrista consideró que "es ridículo que se les endilgue la puesta en custodia de su patrimonio en una entidad bancaria del exterior, como si el caso de los depósitos de la Provincia de Santa Cruz no existiera".
Por último, Lynch señaló que "existe un equivocado concepto de tolerancia política: se premia a los amigos con leyes inequitativas y excepcionales; y a los que no lo son, con la negación del más mínimo derecho, cuando no el avasallamiento de la propiedad. Es el práctico ejercicio de la tolerancia política cero".
