El jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, anunció este viernes por la tarde, antes que el presidente Alberto Fernández anunciara una nueva extensión de la cuarentena, cómo seguirá la misma en la Ciudad.
“Los locales gastronómicos van a poder tener mesas en la calle”, dijo al anunciar una nueva fase de aislamiento social en la Ciudad de Buenos Aires. “Le hemos dado prioridad a las actividades al aire libre, porque el riesgo es mucho menor”, explicó.
Al respecto, detalló que “cada local va a tener que presentar una propuesta de distribución de las mesas para que se garantice la distancia y seguir un protocolo muy estricto”.
Los locales gastronómicos que atendían con la modalidad de “delivery” y “take away” podrán tener “mesas en la calle” desde el próximo lunes, siempre y cuando tengan esa habilitación desde antes del comienzo de la pandemia.
Según el plan de puesta marcha integral de la Ciudad, desde la semana que viene se habilitarán las mesas al aire libre con la atención de mozos en la gastronomía, y la reactivación de la construcción privada para obras mayores a 5.000 m2, o resten tres meses para su terminación. Los trabajadores de ambos rubros no podrán utilizar el transporte público para llegar a sus puestos de trabajo, por lo que los dueños y responsables de los establecimientos y obras deberán articular los medios de traslado necesarios.
La medida comenzará a regir primero en los locales que ya tienen un permiso para mesas al aire libre (“area gastronómica aprobada”) previa autorización en https://www.buenosaires.gob.ar/tramites/emplazamiento-area-gastronomica. El resto de los establecimientos gastronómicos deberán tramitar una habilitación especial mesas en https://www.buenosaires.gob.ar/tramites/emplazamiento-area-gastronomica. Según las nuevas disposiciones del Ejecutivo comunal, no podrá haber servicio en los salones internos de los locales, ni se habilitarán las áreas de juegos. Los comercios deberán establecer un distanciamiento de 1.5 metros entre las personas, y tratar de llevar al mínimo posible la convivencia simultánea en un mismo espacio físico. Entre las obligaciones se destaca el uso de tapabocas en todo momento, que regirá tanto para el personal del lugar como para las personas ajenas al mismo. Los trabajadores deberán utilizar elementos de protección personal sanitaria, y evitar viajar en transporte público. Las mesas habilitadas al aire libre, cada una deberá tener un radio propio libre de 1,7 m2. respecto a las demás En el caso de que los espacios gastronómicos no cuenten con un acceso directo desde el exterior al patio o terraza, los locales deberán marcar un pasillo (libre de objetos) que contemple ambos sentidos de circulación. En todo momento se debe evitar la permanencia de personas en esa vía de circulación. En relación con la ubicación de las mesas habilitadas al aire libre, cada una deberá tener un radio propio libre de 1,7 m2. respecto a las demás. La circunferencia que delimite cada mesa debe separarse por 1,5 metro respecto de otra, medido desde sus límites. Solo se permitirán cuatro comensales por mesa. El protocolo establece la instalación de un punto de higienización con alcohol en gel o satinizante en cada uno de los espacios. Las mesas, en tanto, deberán desinfectarse luego de que se retire cada comensal y previo a que se siente uno nuevo. Se recomienda el uso de medios de pago electrónicos para evitar el contagio con el uso del dinero en efectivo.
En cuanto a la reactivación del sector de la construcción en el ámbito privado, se habilitarán las obras mayores a 5.000 metros cuadrados o que resten menos de 90 días para su finalización. Según la disposición del Gobierno porteño, solo se podrá trabajar entre las 10 a 19 de lunes a viernes, y los sábados, de 10 a 14. Se deberá garantizar una distancia mínima entre los trabajadores de al menos 1,5 metro, y llevar al mínimo posible la convivencia simultánea de personas en un mismo espacio físico. Se habilitarán las obras mayores a 5.000 metros cuadrados o que resten menos de 90 días para su finalización. El uso de tapabocas será obligatorio en todo momento, tanto para los trabajadores del lugar, como para las personas ingresen a la obra. Se estableció que los responsables de la obra deberán conformar cuadrillas operativas previendo las suficientes separaciones entre los puestos de trabajos activos, con un factor de ocupación máximo de 1 persona cada 4 a 6 metros cuadrados, manteniendo 1,5 metros de separación.
Además, el jefe comunal aseguró que “la educación es prioridad” y que en ese sentido van a “seguir trabajando para encontrar un punto de acuerdo con el Gobierno nacional sobre a la apertura de las clases en el distrito.
Rodríguez Larreta afirmó que “se están recuperando las libertades” en la ciudad de Buenos Aires, y aseguró en conferencia de prensa que el trabajo “sigue siendo en equipo y coordinado” con los Gobiernos nacional y de la provincia de Buenos Aires.
También anunció que se enviará al Gobierno nacional, un protocolo para habilitar las celebraciones de distintos cultos con mayor cantidad de personas presentes.
El Gobierno porteño a su vez autorizará reuniones hasta diez personas al aire libre respetando el distanciamiento de dos metros entre cada una.