El regreso progresivo a las clases presenciales se iniciará en los distritos que la provincia de Buenos Aires considere de riesgo bajo, según criterios sanitarios construidos con una perspectiva regional. Por su parte, en los distritos que se encuentren en riesgo medio se podrán realizar actividades de acompañamiento y revinculación fuera del ámbito escolar. Para avanzar según estas definiciones, a partir de este viernes, la cartera educativa provincial llevará adelante reuniones con actores del sistema educativo y autoridades locales.
En línea con la Resolución 370/2020 aprobada el jueves por el Consejo Federal de Educación, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires está definiendo los distritos que comenzarán a transitar el regreso a las clases presenciales de acuerdo con la evaluación de riesgo epidemiológico que están llevando a cabo las autoridades sanitarias y educativas provinciales. Esta evaluación se efectúa a partir de las orientaciones del “Marco de análisis y evaluación de riesgo para el desarrollo de actividades presenciales y re vinculación en las escuelas en el contexto de Covid” y de los criterios sanitarios elaborados por la propia jurisdicción para atender las particularidades de las situaciones epidemiológicas de cada distrito desde una perspectiva regional, que contempla la intensidad de la transmisión zonal y la respuesta del sistema de salud.
Paralelamente, en todos los distritos de la Provincia se están comenzando a realizar las actividades previstas en el Programa de Acompañamiento a las Trayectorias y la Revinculación (ATR), en el que unos 45.000 docentes suplentes y en formación irán al encuentro de estudiantes y colaborarán con las actividades educativas propuestas por las y los docentes a cargo de cada curso para fortalecer el vínculo entre la escuela y las familias. Las y los acompañantes de trayectorias educativas de este programa desempeñarán sus tareas en el marco de los proyectos educativos de cada escuela y siguiendo estrictos protocolos. También continuarán desarrollándose las entregas de módulos alimentarios en las escuelas y las actividades de continuidad pedagógica que se realizan desde el inicio de la pandemia, implicando hasta el momento el reparto de más de 11 millones de cuadernillos impresos, el uso de las plataformas creadas por la cartera educativa y las diversas estrategias desplegadas por las y los docentes para sostener los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Además, la Dirección General de Cultura y Educación está trabajando en una propuesta, con formatos acordes a las situaciones epidemiológicas de cada distrito, para fortalecer las trayectorias educativas de las y los estudiantes de educación especial desde un abordaje integral que permita una intervención terapéutica oportuna, en caso de ser necesario. Asimismo, está elaborando un protocolo para la organización de actos de cierre de ciclo del último año de los niveles primario y secundario que podrá implementarse de manera presencial o virtual, según los indicadores epidemiológicos de cada distrito.
En las reuniones con los actores del sistema educativo y las y los jefes comunales se presentarán los indicadores jurisdiccionales de evaluación epidemiológica y se abordarán los lineamientos sanitarios, pedagógicos e institucionales que comprende el Plan Jurisdiccional de la provincia de Buenos Aires para un regreso seguro a las clases presenciales. Dicho plan fue presentado la semana pasada a las autoridades nacionales y se encuentra a la espera de su aprobación.
“Venimos llevando adelante un trabajo mancomunado con los actores del sistema educativo, incluidos por supuesto los representantes de las y los trabajadores, y con las autoridades locales. Estos encuentros se intensificarán en los próximos días para seguir fortaleciendo el trabajo que el sistema educativo está llevando adelante y para que, entre todas y todos, podamos llevar certezas a las y los estudiantes y sus familias sobre cada uno de las medidas que se tomen en torno a la educación”, explicó la titular de la cartera educativa bonaerense, Agustina Vila.
En la provincia de Buenos Aires, el regreso a clases presenciales se realizará de manera progresiva y en etapas. En una primera etapa se convocará a las y los estudiantes que requieren fortalecer la continuidad pedagógica, ya sea porque sus trayectorias educativas se han visto interrumpidas durante la pandemia o porque precisan un mayor acompañamiento pedagógico. Dentro de este grupo, se prevé que tengan mayor frecuencia de clases presenciales quienes estén cursando el último año de primaria y secundaria. En una segunda etapa, conforme a las condiciones epidemiológicas, serán gradualmente convocados los demás estudiantes. Se priorizará a toda la matricula del último y primer año de los niveles primario y secundario, a hijos e hijas de trabajadores esenciales y de la educación, hasta incorporar progresivamente al resto de la matrícula de cada establecimiento educativo.