La defensora del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, Miriam Lewin, ratificó ante diputados y senadores que continuará desarrollando el observatorio Nodio –un ámbito para analizar las fake news y los discursos de odio que circulan en internet–, pese a los ataques de la oposición y de la corporación judicial.
“Las audiencias están en una situación de enorme vulnerabilidad, expuestas, en muchos casos, a informaciones contradictorias, así como a noticias falsas”, señaló en el Congreso. Lewin explicó que el observatorio tendrá como objetivo estudiar estos procesos de desinfomación y violencia simbólica y elaborar materiales para promover la resiliencia social.En el mismo sentido, buscará desarrollar alianzas entre Estado, medios, plataformas y anunciantes para sostener compromisos de buenas prácticas.
En la comisión bicameral de Promoción y Seguimiento de la Comunicación Audiovisual, la oposición le reclamó que disuelva el observatorio, con el argumento de que “el Estado no tiene que intervenir” en el tema –así lo planteó la diputada radical Karina Banfi, que consideró que la Argentina se parecerá “a Tailanda o Nigeria”–. Otro argumento fue que el Gobierno busca crear un organismo de censura, para “vigilar” y “controlar la opinión” –según sostuvo su par Miguel Angel Bazzé–.
Lewin aclaró a los legisladores que el observatorio “no es un organismo, ni una nueva institución como se difundió erróneamente”, sino una línea de investigación y análisis. La defensora del Público enmarcó su creación en las recomendaciones realizadas por organismos supranacionales como Naciones Unidas. Aclaró que no se trata de una idea del Gobierno sino suya, como parte del Congreso, en la medida en que la Defensoría del Público depende de la Comisión Bicameral. Añadió que se ha reunido “con Google, con Facebook, con Adepa (la asociación que reúne a las principales empresas periodísticas), con Fopea” (foro de periodistas presidido por Néstor Sclauzero, gerente de noticias de la TV Pública durante el gobierno de Mauricio Macri), y que lo hará con organizaciones de la sociedad civil, así como “con todos los que estén preocupados por la circulación de información falsa y discursos del odio”.
“Los periodistas estamos caminando por un campo minado”, definió sobre el hecho de que lo publicado en internet suele saltar con poco filtro a los medios de comunicación. Sobre el modo de combatir estos procesos de manipulación, aseguró no estar de acuerdo con las políticas punitivistas. “No estoy de acuerdo con que se implementen en la Argentina normas legales que apunten a sancionar estas cuestiones. Creo que lo que puede resolver esto es un cambio cultural, cambio al que intentaremos promover con estos insumos desde la Defensoría, en un trabajo con universidades, con plataformas verificadoras y con organismos supranacionales”.
Los legisladores de Juntos por el Cambio defendieron la denuncia penal que presentaron la semana pasada contra Lewin, acusándola de abuso de autoridad y de coartar la libertad de expresión. El diputado PRO Waldo Wolff, uno de los denunciantes de la demanda con la que el fiscal Carlos Stornelli imputó a la defensora del Público, consideró que presentar una denuncia penal no es equiparable a perseguir. “Yo creo en las instituciones. Persecución es ir a tirar piedras al Congreso”, señaló. Y agregó: “Quiero dejar en claro que lo que hice con la señora Miriam Lewin lo hice conmigo también, me he autodenunciado penalmente. No es nada personal”. Otro tema mencionado con insistencia por los legisladores de la oposición fue el presidente Alberto Fernández recomendó, al comienzo de la pandemia, tomar bebidas calientes, lo que a su criterio constituiría una fake news.
Desde el Frente de Todos, el senador Oscar Parrilli pidió que la Defensoría investigue también la difamación deliberada y malintencionada de los medios de comunicación contra algunos dirigentes políticos. “Pido que la Defensoría tome estos temas para mostrar cuántas veces se ha mentido para dañar la honorabilidad, la gestión y el prestigio de los políticos, diciendo que somos todos corruptos, iguales, inútiles, inservibles, choriplaneros”, planteó. La diputada Mara Brawer (FdT) advirtió que “las noticias falsas son parte de un entramado muy complejo que ha traído gravísimas consecuencias. Ha influido en elecciones, en procesos de genocidio, en la negación del cambio climático. Es un tema muy grave como para que se diga que no se puede investigar”.