Ante un grupo de importantes empresarios, el presidente de Rusia Vladimir Putin presentó la vacuna rusa no aprobada contra el coronavirus, en el marco de una reunión de la Unión Industriales y Empresarios de ese país.
Asimismo, “a los empresarios que se dedican a este tipo de actividad para que se involucren más en este trabajo y se aseguren de que se produzca la cantidad requerida de la vacuna rusa”.
Tal como reveló el medio estatal RIA Novosti, Putin dijo a los líderes del RSPP, como se conoce al grupo de presión empresarial más grande de Rusia, que la vacuna Sputnik V es “un buen negocio y el componente humanitario es claro”, y agregó que podría generar US$ 100.000 millones en ingresos en todo el mundo, informó RIA.
Sin embargo, cabe remarcar que la vacuna desarrollada por el Instituto de Investigación Gamaleya de Moscú y el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF), tuvo varios momentos de inestabilidad que tuvo que afrontar, a medida que los fabricantes de medicamentos intentan aumentar la producción.
Según indicó la agencia Bloomberg, el jefe de RDIF, Kirill Dmitriev, dijo en julio que el fondo tiene como objetivo producir 30 millones de dosis este año, mientras que el ministro de Industria, Denis Manturov, dijo la semana pasada que alcanzar ese nivel es “imposible”. Dijo que Rusia no producirá más de 2,3 millones para fin de año. El miércoles, el director de Gamaleya, Alexander Gintsburg, estimó que Rusia podría producir de 5 a 6 millones de dosis de Sputnik V al mes para diciembre, informó Tass.
En lo que respecta a Argentina, la buena noticia fue que el director del Fondo de Inversión Directa de Rusia, Kirill Dmítriev, anunció que la vacuna contra el coronavirus Sputnik V podría ser entregada a países de América Latina a partir del mes de diciembre. Entre los elegidos, está Argentina.