Si entre fines de marzo y principios de abril la pregunta que se hacían los analistas políticos era hasta dónde podría seguir subiendo la imagen positiva de Alberto Fernández, hoy el debate entre esos mismos consultores es hasta dónde puede caer. La parábola que se dibuja con la valoración del Presidente por parte de la opinión pública da para los libros de historia.
Con el arranque de la pandemia, Fernández tuvo picos cercanos al 90% de ponderación a favor en algunas mediciones, un número casi inédito para los mandatarios desde la vuelta de la democracia, sólo comparable con momentos puntuales de Raúl Alfonsín, Carlos Menem o Néstor Kirchner.
Pero, en medio de la crisis provocada por la pandemia, la caída fue apenas menos empinada. Con las últimas mediciones, se consolidaron dos tendencias: por un lado, salvo pocas excepciones, en el grueso de los sondeos Fernández está peor que cuando asumió y, por el otro, el balance de su figura empieza a dar en rojo, con una mayor imagen negativa que positiva.
Este mes ya se difundieron al menos media docena de encuestas, la mayoría de alcance nacional, que configuran este mapa adverso para el líder del Frente de Todos.
Los principales resultados:
Synopsis: realizó un sondeo nacional de 1.205 casos, entre el 8 y el 12 de octubre. Es una de las consultoras que viene midiendo quincenalmente y en su último estudio muestra la novena caída consecutiva en la imagen del Presidente. Desde fines de marzo, éste perdió unos 30 puntos de valoración positiva, a la vez que sumó en la misma proporción la negativa. Hoy combina + 38% y – 61,2%.
El mismo trabajo muestra otro análisis interesante. Preguntaron por seis atributos de gestión, que los encuestados debían calificar de 1 a 10. Gestión, Diálogo/Consenso, Autoridad, Claridad en el rumbo, Credibilidad y Sensibilidad. En todas ganó la calificación más baja (el 1), que juntó entre el 33% y el 49% de las respuestas.
CIGP: produjo un sondeo nacional de 890 casos, entre el 10 y el 15 de octubre y los comparó con los datos obtenidos en junio. La imagen positiva del Presidente bajó de 64% a 39% (19% muy buena y 20% de buena) y la negativa creció de 15% a 42% (13% de mala y 29% de muy mala), lo que le deja hoy un diferencial en contra de 3 puntos.
En contrapartida, tomando la discriminación por voto 2019, la grieta aparece a pleno: entre los K, Fernández combina 83% de positiva y sólo 4% de negativa; entre los M, apenas 6% a favor y 78% en contra.
Pero, en medio de la crisis provocada por la pandemia, la caída fue apenas menos empinada. Con las últimas mediciones, se consolidaron dos tendencias: por un lado, salvo pocas excepciones, en el grueso de los sondeos Fernández está peor que cuando asumió y, por el otro, el balance de su figura empieza a dar en rojo, con una mayor imagen negativa que positiva.
Real Time Data: hizo un sondeo nacional de 861 casos, entre el 28 de septiembre y el 4 de octubre. Por primera vez desde que asumió, la gestión de Alberto F. tuvo más desaprobación (50%) que aprobación (46%). En abril, la brecha a favor del Presidente era de 53 puntos (+ 74% contra – 21%).
La imagen personal del mandatario en este estudio sigue con un leve diferencial a favor: 51% de positiva y 48% de negativa. Pero la caída es constante: viene perdiendo entre 3 y 4 puntos a favor por mes.
Analogías, que trabaja para el kirchnerismo, y Poliarquía, que midió durante muchos años para el macrismo, coincidieron llamativamente en un punto en sus respectivas mediciones de octubre, ambas nacionales.
Por primera vez desde que arrancó la pandemia, la desaprobación de la gestión del Gobierno en este rubro superó a la aprobación. En los datos de Analogías, va de – 47,4% contra + 47,2%; para Poliarquía, – 47%, opuesto al + 43%.
