El Gobierno apuesta a contar con el apoyo del recién electo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en su renegociación con el Fondo Monetario Internacional, que comenzó de manera formal esta semana.
Por eso, el canciller Felipe Solá aseguró que el Gobierno argentino pretende “tener la mejor relación posible” con la administración demócrata.
“Creemos que tenemos un mayor grado de seguridad de que va a haber apoyo con la administración (de Joe) Biden que con la administración (de Donald) Trump, porque ya hemos tenido dos o tres experiencias, la más importante la de los bonos soberanos y allí no hubo ninguna proactividad por parte de EE.UU”, dijo el funcionario.
Solá recordó que otra cuestión que marcó la relación entre Argentina y Estados Unidos fue la decisión de Washington de impulsar su propio candidato para la presidencia del BID, rompiendo la tradición que indicaba que siempre se elegía a un candidato latinoamericano.
En este sentido, recordó que durante la negociación con los bonistas hubo “sondeos” con el Departamento del Tesoro de EE.UU bajo la gestión de Trump pero en ese caso “no se metieron en el tema demasiado”.
“En septiembre nos opusimos a la elección de un norteamericano en el BID, y, en ese caso, quisimos expresamente dejar una marca, porque era una imposición que iba más allá de lo debido y ese fue un momento de tensión”, explicó el titular del Palacio San Martín.
Además, en este contexto, este martes llega una nueva misión del Fondo Monetario Internacional a la Argentina y el gobierno nacional quiere postergar el pago de la deuda argentina por lo menos entre cuatro y cinco años más, a pagar a partir del 2024.
En este sentido, el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, intentará renegociar la deuda, una vez más. Por parte del FMI, como representantes llegan Luis Cubeddu y Julie Kozak, y estarán varias semanas en territorio argentino.
El Gobierno de Alberto Fernández concretamente busca refinanciar los vencimientos por alrededor de 45.000 millones de dólares y estirar el inicio del pago hasta 2024. No obstante, el eventual acuerdo será enviado al Congreso para su aprobación.
Cabe recordar que Guzmán también adelantó que se enviará al Parlamento nacional un proyecto de ley para obligar a que todas las deudas a organismos internacionales pasen por el recinto:
“Un proyecto para convertir la sostenibilidad de la deuda en una política de Estado”.