“¿Por qué vos pedís métodos anticonceptivos? ¿Vos también hacés eso?”
“Nací con discapacidad visual, tengo desprendimiento de retina. Si tengo hijos hay posibilidades
de que nazca ciego. El médico me dijo: “¿Seguro querés tener hijos, mirá si ve sale como vos?”.
“Le dijeron que le podían hacer el aborto, que le correspondía. Pero que quién iba a hacerse
cargo. O sea: quién iba a firmar el consentimiento”.
“Una mujer con discapacidad intelectual de 37 años, me dice: “Hace poco tuve una cirugía para
controlar mi menstruación”. Esa cirugía había sido una esterilización, le habían retirado el
útero. No le habían explicado que ya nunca iba a quedar embarazada, sólo que la
menstruación”.
Estos son solo algunos de los 83 testimonios de mujeres recolectados durante 2019 de distintas regiones de la Argentina (NOA, NEA, Centro y Buenos Aires), respecto de sus vivencias en el acceso a la salud sexual y reproductiva. La convocatoria fue realizada por REDI (Red de Personas con Discapacidad) en el marco del proyecto “DESEAR”.
Este 25 de noviembre, mujeres con discapacidad lanzaron una campaña contra las violencias que afectan sus derechos sexuales y reproductivos bajo el lema “DeSeAr”, gracias a una iniciativa conjunta de la Asociación Civil FUSA AC, la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI) y el Fondo Fiduciario de la ONU para
Eliminar la Violencia contra la Mujer.
En Argentina, la mayoría de las mujeres con discapaci dad no pueden acceder a servicios de salud sexual y reproductiva que sean respetuosos de sus derechos.
Esto se debe a que muchos de estos servicios son prestados en entornos inaccesibles y son brindados por equipos de salud que no están adecuadamente capacitados.
En estos contextos, a las mujeres con discapacidad se les niega la atención, no se les brinda información objetiva sobre su salud sexual y reproductiva, se les impide elegir libremente el método o práctica anticonceptiva que desean utilizar y se las somete a prácticas forzosas, como la esterilización quirúrgica sin su consentimiento informado, entre otras violaciones a sus derechos.
La idea de que no deben maternar aunque quieran, de que no son deseadas o de que no pueden decidir cómo manejar su vida sexual y reproductiva son sólo algunos de los prejuicios que derriba #SomosDeSeAr, una campaña audiovisual liderada por mujeres con discapacidad de todo el país que reclaman el fin de las distintas formas de violencia que les impiden ejercer sus derechos sexuales y reproductivos.
Los spots, que comenzarán a difundirse a partir del 25 de noviembre (Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer), reivindican el derecho de las mujeres con discapacidad al goce y a vivir plenamente su sexualidad, además de que visibilizan las barreras de accesos a los servicios de salud.
Los materiales serán difundidos a través de redes sociales con el hashtag #SomosDesear.