Con una producción única de drogas para la tuberculosis y el sistema nervioso, los Talleres Protegidos (una institución gubernamental de la ciudad con capacidad para producir medicamentos) podrían ponerse en marcha nuevamente. La propuesta que se discute incluye reactivar -como hace décadas- la capacidad de la red hospitalaria de la Ciudad para elaborar medicamentos e insumos básicos.
Algunos especialistas afirman que podría alcanzarse una producción mensual de 6 a 10 millones de unidades. Según trascendió, se está estudiando la realización de convenios con universidades y otras instituciones conel fin de poner en marcha las plantas hospitalarias. Sin embargo, algunos descartan que el gobierno se enfrente al multimillonario negocio de los grandes laboratorios y, en cambio, busque alguna suerte de acuerdo que facilite una salida rápida a la emergencia del sistema de salud.
EVALUARÁN LA EMERGENCIA SANITARIA
El gobierno porteño conformó ayer la Comisión de Seguimiento de la Situación Sanitaria, en respuesta a "la crisis sin precedentes en el país que ha alterado el flujo normal de suministros del sistema (de salud)", según declaró Aníbal Ibarra al firmar el decreto 139/02. También intentará que esta experiencia sea la base del futuro Consejo General de Salud, un órgano multisectorial que debió crearse tras la sanción de la Ley Básica de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, en febrero de 1999 (Ver abajo).
Según se adelantó, la comisión realizará un seguimiento permanente de la situación para "adoptar las previsiones que permitan dar una respuesta sanitaria en tiempo y en forma". Además, buscarán unificar criterios para calificar las situaciones de la crisis actual y promover la extensión de lacobertura en los programas preventivos.
A partir del martes 19 de febrero y cada dos semanas, este grupo de expertos fijará los "niveles de alarma y respuesta" del sistema de salud porteño y se convocará toda vez que las circunstancias lo requieran. La comisión será presidida por el secretario de Salud, Alfredo Stern, y estará integrada por la diputada Clorinda Yelicic -presidenta de la Comisión de Salud de la Legislatura-, la presidenta de la Federación de Profesionales de la Salud, Ana María Saccomano, el presidente de la Asociación de Médicos Municipales, Dr. Jorge Gilardi, y el gremialista Patricio Datarmini, en representación del Sindicato Único de Trabajadores y Empleados de la Ciudad de Buenos Aires (SUTECBA).
Ante los miembros de la comisión, Ibarra consideró que para enfrentar la crisis "se necesita una actitud de compromiso, seguimiento permanente y control de la situación, tomando lo social como eje central para compensar las profundas desigualdades existentes". Por su parte, los participantes del encuentro remarcaron la importancia de aunar esfuerzos por parte de los actores involucrados e institucionalizar un espacio de consenso para enfrentar la crisis.
PANORAMA DESOLADOR
Sin embargo, la respuesta llega con demora. A principios de febrero, la Asociación de Médicos Municipales reclamó al gobierno la compra y fabricación de medicamentos genéricos, en virtud de los fuertes aumentos que los laboratorios impusieron esta semana. Se registró un incremento promedio de entre el 10 y el 50 por ciento para los insumos básicos y hospitalarios y algunas fuentes incluso afirman que en algunos casos se remarcaron los precios por encima del 100 por ciento, llegando a un 300 por ciento en los medicamentos psiquiátricos.
De todos modos, el panorama sanitario en la ciudad es desolador desde hace meses: los hospitales recibieron una sobrecarga de pacientes -muchos de ellos provienen de obras sociales y prepagas- mientras se registra una merma en los insumos para la atención médica. La emergencia sanitaria como tal no está decretada y el presupuesto para salud -todavía pendiente de su tratamiento en la Legislatura y que ante la emergencia debería aumentar- podría volver a recibir un nuevo recorte, que se sumaría al ya registrado en los anteproyectos de octubre y diciembre, debido a la merma en la recaudación de la Ciudad. Además, en las últimas semanas, algunos hospitales de la ciudad recibieron la mitad de los insumos mínimos que habían solicitado.
Sin embargo, médicos de varios hospitales que participan en la discusión sanitaria porteña, le expresaron a NOTICIAS URBANAS que la actitud del gobierno tras la firma del decreto 139/02, es de "defensa a muerte del hospital público". Según indicaron, existe intención de "atender a todo el mundo y no tocar los recursos humanos de que dispone el sistema de salud", lo que supone el mantenimiento de todos los servicios médicos.