El gobernador Néstor Kirchner se reunirá en el día de mañana con la diputada Elisa Carrió, en el cual se tocará exclusivamente el tema de la caducidad de los mandatos cualquiera sea el escenario electoral. A dicho cónclave se quiere sumar Aníbal Ibarra, pero, salvo sus voceros, desde las otras partes niegan que el porteño sea de la partida al menos por ahora. Abona esta teoría, la cita previa y preparatoria de la de mañana, que sostendrán Rafael "Balito" Romá y Alberto Fernández, dirigentes estrechamente ligados a Carrió y Kirchner, respectivamente.
Continuos lamados del propio Ibarra y de su adláter Ariel Shifrin hacia los operadores del encuentro, hicieron pensar por un momento que todo estaba cerrado. Pero esta mañana, tanto operadores de Lilita como del santacruceño, afirmaron que no tenían instrucciones ni intenciones de poner más sillas. De cualquier manera el capítulo no está cerrado y la jugada del adelantamiento electoral en la ciudad, lo acerca a Ibarra a una zona que antes le estaba vedada y a la que ahora suma masa crítica. También es sabida la predilección por Rafael Bielsa que tienen, entre otros kichneristas, su principal armador en la Capital, el diputado Alberto Fernández.
Otro tema que no es menor menor, es que a partir de la renuncia de Reutemann a la candidatura (y con ella las aspiraciones duhaldistas), a Kirchner no le desagrada para nada la posibilidad de enfrentar en todo el país a distrito único a Carlos Menem. Sabe que de esa contienda saldrá ganador con cualquier resultado y eso lo mantendría como él oficialismo o la oposición, pero siempre con los pies en el plato.