La presidenta de la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud de la Legislatura porteña, Laura Velasco, expresó su apoyo a la iniciativa presentada por la Asamblea Por las Infancias y Adolescencias de Buenos Aires (APIABA) para crear un Fondo Especial Solidario destinado a garantizar derechos a las infancias y adolescencias de la CABA, a través de políticas públicas específicas para la pospandemia, que excedan la lógica meramente asistencial.
“No es posible que en el distrito más rico del país, endeudado en dólares a comienzos de la pandemia, tengamos a la mitad de nuestros niños y niñas en una gravísima situación de vulneración de derechos. Necesitamos que el Gobierno de la Ciudad tome nota de este escenario tan delicado para poder llevar adelante políticas públicas con presupuesto que nos permitan revertirlo cuanto antes. Vamos a seguir trabajando e insistiendo para que nuestros niños, niñas y adolescentes sean prioridad en la Ciudad de Buenos Aires”, afirmó la legisladora.
Durante la pandemia, Velasco realizó, junto a otras compañeras del bloque del FdT, encuentros virtuales con trabajadoras y trabajadores de los dispositivos estatales porteños de Niñez y Adolescencia y representantes de la red de hogares conveniados con el GCABA. “A partir de allí, acompañamos los reclamos y elaboramos propuestas para las principales demandas que abarcaban la falta de insumos para protección e higiene, además de aquellos necesarios para garantizar la escolaridad y la recreación de niñes y jóvenes; la precarización laboral y sobreexigencia de trabajadores y trabajadoras, además de la falta de personal; la sobrepoblación y la falta de articulación con el sistema de salud, además de la preocupación, en el caso de los conveniados, ante la falta de presupuesto adecuado para sostener las actividades y garantizar las prestaciones de promoción y protección integral de chicos y chicas”, explicó.
A esto se suma la imposibilidad de una continuidad pedagógica para miles de niñas, niños y adolescentes por falta de dispositivos y conectividad, agrandando la brecha tecnológica y educativa, en detrimento de quienes tienen un menor nivel adquisitivo, sobre todo para los chicos y chicas de nuestros barrios más humildes. . En la Ciudad de Buenos Aires, más del 80 por ciento de los niños, niñas y adolescentes de barrios populares no tiene internet y el 70 por ciento no posee computadora, tal como lo refleja un relevamiento realizado este año por la Universidad Popular del Movimiento Barrios de Pie (Somos). Mientras, el Plan Sarmiento, con el que cada estudiante recibía una computadora, sigue interrumpido y la ministra Soledad Acuña presentó el presupuesto educativo más bajo de la historia de la CABA, que continúa cayendo, como durante toda la gestión macrista.
En agosto de este año, por decisión de la jueza Elena Liberatori y a partir de un amparo presentado por la Defensora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación, Marisa Graham, se conformó una mesa para abordar la grave situación de NNyA y trabajadores y trabajadoras de las instituciones convivenciales durante la pandemia. Velasco participa de esa instancia desde la presidencia de la Comisión junto a Defensoría del Pueblo de la Ciudad, entre otras instituciones y organizaciones.
“Todas estas demandas, reclamos y necesidades, tanto desde los dispositivos de niñez y adolescencia porteños, propios y conveniados, como de niñes y adolescentes y sus familias, no son nuevos, pero como todos los problemas estructurales que la ciudad viene arrastrando desde hace tiempo, se revelan y profundizan con la pandemia. Y si bien los planteos fueron hechos oportunamente, desde el Gobierno porteño recibieron una respuesta insuficiente, sobre todo en términos presupuestarios. Con esta iniciativa impulsada desde APIABA se busca ampliar la transferencia de recursos a una población gravemente vulnerada en sus derechos más básicos, en un contexto de pobreza e indigencia crecientes”, finalizó Velasco.