Este miércoles, la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner publicó un artículo, en el cual lanzó duras críticas hacia la Corte Suprema y manifestó que el Poder Judicial es “ejercido por un puñado de funcionarios vitalicios”. En el escrito, la dirigente señaló que es el único que “nunca va a las elecciones”.
Quien avaló las declaraciones de Cristina fue el propio presidente de la Nación, Alberto Fernández, que consideró que el mensaje de la vicepresidenta es una mirada objetiva a lo que está sucediendo en el sistema de justicia». Además, señaló que comparte “gran parte” de las críticas de la vicepresidenta.
En su carta, la expresidenta afirmó que la Corte Suprema “no ha hecho nada más que confirmar que ha dirigido y guiado el proceso legal desde allí”. “Esta articulación mediático-legal para perseguir y encarcelar a los opositores se ha utilizado con toda intensidad desde la llegada de Mauricio Macri a la presidencia de la nación y, lo que es peor, aún continúa”, agregó
“Creo que lo que Cristina dijo ayer es un llamado de atención para todos. El sistema de justicia no funciona bien en la Argentina. No se trata de defender los derechos de alguien que eventualmente será sometido a la justicia. La propuesta que hizo ayer es más profunda», subrayó el presidente durante una conferencia que dio en la Casa Rosada este jueves.
En este sentido, dijo: «Comparto mucho con lo que Cristina dice sobre la justicia».
Ante este mensaje, el Presidente instó a la Cámara de Diputados a aprobar su proyecto de reforma judicial, que consideró el «primer paso» de un profundo cambio en el poder judicial.
Y añadió: “El poder judicial tiene una lógica corporativa que lo hace impermeable a cualquier posibilidad de cambio”.
“En algún momento, el poder judicial tiene que aceptar que tenemos que tratar con el poder judicial”, agregó el jefe de Estado.
En ese aspecto, Fernández aseveró: “En estos años de democracia, los otros poderes han cambiado muchas cosas. Creo que en la judicatura sería muy bueno que este nombramiento corporativo pudiera ser utilizado para mejorarse a sí mismo, porque definitivamente está funcionando mal”.
Por último, hizo hincapié en que la sociedad no debe considerar esto como “un acto de interferencia” porque “los jueces son parte del poder de la república y como tal están sujetos a la crítica pública”.