Una adolescente fue violada por al menos 10 personas tras haber sido sedada con una mezcla de pastillas y alcohol en su propia fiesta de 15, el barrio Ludueña de Rosario.
El principal acusado es otro chico de la zona, que habría tenido una relación con la víctima hace un tiempo, y se entregó a la policía.
La mamá de Milagros advirtió su ausencia en medio de la celebración y salió a buscarla desesperada. La encontró unas dos horas después, deambulando sola por la calle. “Estaba perdida en la calle, con el cuerpo ensangrentado”, relató un conocido de la familia al diario La Capital. Y detalló:
“La tuvieron que coser, la rompieron toda por dentro, le hicieron transfusión de sangre… Es terrible lo que le hicieron”.
La menor fue operada de urgencia y quedó internada en terapia intensiva del hospital Eva Perón de Baigorria.
La propia víctima, cuando la encontraron, señaló al ahora detenido, un joven identificado como Facundo, pero también nombró a varios amigos del acusado “incluyendo hombres mayores”, por lo que se radicó una denuncia por la violación en manada que es investigada por el fiscal de la Unidad de Delitos Sexuales, Ramiro González Raggio. Sin embargo, según trascendió a los medios locales, el funcionario no encontró todavía pruebas que involucren a otras personas además del joven detenido.
El barrio estalló anoche ante el delicado estado de la víctima y unos cien vecinos se manifestaron frente a la comisaría 12ª donde se encuentra alojado el presunto abusador, a quien acusan además de haber planificado el ataque sexual. El grupo exigía hablar con el fiscal de la causa y pedirle la detención de los otros nueve acusados, pero la situación se salió de control.
#Ahora vecinos de barrio Ludueña piden justicia en la comisaría 12 por una menor de 15 años que denunció haber sido violada por varias personas en una fiesta. La victima se encuentra internada en el Hospital Eva Perón. @emergenciasAR pic.twitter.com/sOrlbtcJYR
— Eugenia Iermoli (@eugeiermoli) December 13, 2020
“Estábamos tranquilos, bien, pero la Policía empezó a reprimir a todos, chicos y gente grande”, dijo una vecina. Varios testigos de ese momento aseguraron además que los efectivos reprimieron con balas de goma a la gente que quemaba cubiertas a modo de protesta delante de la seccional.
“Si tan solo conocieran a Mili como la conozco yo, entenderían el dolor que me causó todo esto, es un pan de dios, una nena de mamá y papá que sólo esperaba este día tan soñado para su fiesta”, escribió en Facebook una conocida de la nena, en reclamo de justicia. Y lamentó que “nada fue como ella lo soñó por que estos mal nacidos le cagaron su vida dejándola internada sin saber cómo va a quedar”.