Cerca de cien murgas porteñas desfilaron esta tarde en una colorida marcha multitudinaria desde Plaza de Mayo hasta el Congreso de la Nación, con la intención de inaugurar el ciclo de los Carnavales Porteños 2002. Se congregaron en la plaza cerca de las 18 horas y marcharon por Avenida de Mayo ocupando, una tras otra, una longitud total de cuatro cuadras. La manifestación estuvo organizada por las agrupaciones independientes "de Carnaval de la Ciudad" y "M.U.R.G.A.S". Las consignas eran: Por la vuelta del feriado del carnaval y por corsos libres y gratuitos.
Esta es la sexta marcha que realizan las agrupaciones carnavaleras, por supuesto, de manera independiente. Sin desentenderse de la negativa y crítica situación por la que atraviesa el país, los manifestantes le dan un sentido más amplio a su caminata: "Lejos de querer desentendernos de las circunstancias adversas por las que atravesamos todos, queremos aportar nuestra presencia, nuestra alegría y nuestra crítica para ayudar a superarlas", expresaron fuentes de las agrupaciones murgueras.
"Ya nos robaron todo, no nos roben la alegría", rezaba enorme cartel que encabezaba la manifestación. "Devuelvan el feriado del carnaval", decía la pancarta a continuación, y reflejaba así los deseos de todo el pueblo murguero de la ciudad.
Los organizadores de la marcha -que estuvo muy bien coordinada, casi como una gran comparsa de cuatro cuadras- pidieron terminar con la impunidad que recae sobre "la represión expresada en muertos, heridos y encarcelados en los sucesos de diciembre, en los cacerolazos y en los pibes fusilados de Floresta".
¿QUÉ ES DEFENDER LA ALEGRÍA?
Según las agrupaciones murgueras organizadoras de la marcha, defender la alegría es atender a los ya numerosos reclamos de los trabajadores de toda el área de Cultura de la comuna porteña: "Es defender el presupuesto para cultura; que los trabajadores de la cultura tengan sus pagos al día, que participen en la dirección de sus actividades y en el manejo de los fondos de su área".
Los murgueros alzaron hoy las voces en apoyo de los corsos populares, para que cuenten con acceso libre y gratuito, y para "sostener la actividad de las murgas que, además de su rol artístico, realizan en los barrios una importante tarea social como canal de expresión y de contención, que ante la crisis actual adquiere una mayor significación", declararon finalmente en un comunicado.