En sintonía con la Ley de Defensa de la Producción y Trabajo Argentino, tres diputados de la Ciudad propusieron que los productos nacionales sean expuestos en estanterías y góndolas especiales, en las que se indique claramente su procedencia argentina.
Los autores de la iniciativa, recientemente presentada en el parlamento porteño, son los legisladores justicialistas Eduardo Valdés, Julio Vitobello y Alberto Fernández. La intención, concordada tanto por el gobierno porteño como por la oposición, es facilitar e inducir la compra de productos nacionales.
De resultar aprobada, la norma alcanzará a los supermercados, autoservicios de productos alimenticios y comercios mayoristas. Las multas por su no cumplimiento oscilarán entre los 100 y los 2500 pesos.
Según se sostiene en el proyecto, los compradores están tomando conciencia de las necesidades de la industria argentina y se están inclinando por la adquisición de bienes autóctonos. Sin embargo, esta actitud se vería amenazada por "la enorme oferta de productos importados" que "se mezcla con la de los productos nacionales". Otro hecho desfavorable que se menciona es la existencia de "etiquetas engañosas" en los supermercados que importan alimentos envasados, los venden con marca propia y confunden al consumidor que cree que compra un producto nacional.
"La presente propuesta de separar los productos nacionales de los importados -sostienen los autores del proyecto- responde a evitar este tipo de equivocaciones, dinamizar la elección del producto nacional y vislumbrar la carencia de determinados productos argentinos". Esto último -agregan- "ayudará a la reposición local de los mismos o dará lugar a estudios sobre la necesidad de su colocación en el mercado, algo que, para las Pymes, significará una chance de llegar con sus productos a los supermercados".
