En su fallo, el TSJ admitió la queja presentada por el Gobierno porteño e hizo lugar al recurso de inconstitucionalidad que interpuso para revocar la resolución de la Sala I de la Cámara de Apelaciones que había avalado el reclamo de la madre.
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad de Buenos Aires consideró que el Gobierno porteño no está obligado a garantizar vacantes en las salas de 2 y 3 años de los establecimientos educativos de gestión pública y que las disponibles deben asignarse con prioridad a las familias en condiciones vulnerables.
El fallo recibió muchas críticas y una de ellas la realizó nada menos que el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta.
Trotta calificó el fallo de “inaudito”.
“La educación, desde temprana edad, genera mayores oportunidades de desarrollo. Consideramos fundamental la inversión en educación para cubrir las necesidades de todas las familias”, señaló Trotta, y criticó a los jueces que “en vez de interpelar al Gobierno de la Ciudad en la priorización de la inversión educativa, tomen una posición en contra de la defensa de la educación de los niños y niñas”.
En una serie de posteos en sus redes sociales, el ministro advirtió que “arbitrar los mecanismos y los medios necesarios para que las niñas y niños de CABA puedan acceder a las vacantes en los jardines de infantes, es responsabilidad del Gobierno de la Ciudad”.