Lavagna salió a criticar fuerte al Gobierno: “Se terminó la hora de las excusas”

Lavagna salió a criticar fuerte al Gobierno: “Se terminó la hora de las excusas”

Publicó una carta titulada "Llegó la hora. No hay más excusas" y en la misma hace un balance de "un muy difícil 2020".


Roberto Lavagna salió a criticar al Gobierno de Alberto Fernández. En una carta pública dijo que la prioridad debe ser la creación de trabajo privado, salir del estancamiento priorizando la inversión privada y la búsqueda de productividad e “incorporar a la mayoría que está hoy excluida” a “formas modernas de empleo”.

El economista dijo que “la sociedad parece aturdida por los gritos de dos modelos que definimos -por consenso- como partes de “la grieta” y dijo que “para avanzar hay que identificar a quienes ya han sido incapaces, cada uno a su turno, de empezar a revertir el retroceso”.

El texto dice que “10 años de estancamiento, incluso retroceso económico y la pandemia, han puesto a los argentinos todos en una difícil encrucijada”, tras el fracaso de “las políticas populistas por un lado, o de ajuste por el otro, más la parálisis derivada de la pandemia” que –sigue- “han llevado la realidad socioeconómica a niveles insostenibles como lo exponen las cifras de pobreza e indigencia, tanto del INDEC como del Observatorio de la Deuda Social Argentina (de la UCA)”.

En la carta, titulada “Llegó la hora. No hay más excusas”, Lavagna hace un balance de “un muy difícil 2020” y sostiene que “la acumulación de 10 años de estancamiento, incluso retroceso económico y la pandemia, han puesto a los argentinos todos en una difícil encrucijada”.

“El fracaso de las políticas populistas por un lado, o de ajuste por el otro, más la parálisis derivada de la pandemia, han llevado la realidad socioeconómica a niveles insostenibles”, añade en la misiva.

Tras señalar que “es necesario reaccionar ya con algunos cambios de comportamiento, Lavagna desarrolla seis ejes.

En principio, propone “la creación del trabajo privado como objetivo central, protegiendo derechos adquiridos pero incorporando a la mayoría que hoy está excluida, sin derecho alguno, a formas modernas de empleo” y pide “darle a la inversión y a la búsqueda de productividad un papel central”.

Luego, postula “dar equidad al sistema jubilatorio de quienes menos ganan haciendo ajustes diferentes a las jubilaciones y pensiones más altas, de modo de reducir las abismales diferencias que hoy existen entre la mínima y los sistemas de privilegio”.

Luego impulsa “empezar ya con un proceso” que abarque “bajar los costos de funcionamiento del sistema político” y pone como ejemplos: “Cámaras más reducidas, legislativos provinciales unicamerales, concejos deliberantes marcadamente más reducidos, límites estrictos al número de asesores etc”.

También pide “modificar conductas y valores”, y “evitar que el empleo público siga creciendo” y, en ese sentido, propone “reeducar, redistribuir, penalizar el intervencionismo inútil y burocrático” con el fin de “darle más poder a los ciudadanos y menos a las estructuras, gerenciales, sindicales y a las alianzas espurias entre el Estado y pseudo empresarios”.

Del mismo modo, propone “desarmar progresivamente el sistema de subsidios que privilegia la concentración en Capital y el Gran Buenos Aires, porque vacía el interior del país” y destaca que “es imperioso re-federalizar la Nación.

Según el excandidato de Consenso Federal, habrá “resistencias” a sus propuestas desde los distintos sectores pero también otros “capaces de ver lo que será la sociedad argentina dentro de 20 años si no hacemos cambios de fondo”.

“Cuanto más reglas menos inversiones; cuanto más intervenciones menos productividad. Cuanta más creatividad fiscal más desvíos grandes (subsidios eólicos, monopolios renovables sin límites); o desvíos chicos (VTVs, registros automotores, parquímetros, impuestos al viento, etc.)”, enumera.

Para Lavagna, “los argentinos necesitamos una bocanada de aire fresco, de mayor libertad para movernos con creatividad; para ser productivos, no para buscar mañosamente rentas que se le extraen al Estado que debe ocuparse SÍ de educación, salud, de crear igualdad de oportunidades, seguridad, ciencia y tecnología”, sostuvo el excandidato de 78 años.

Además, pidió empezar a reducir el costo de la política y frenar el aumento del empleo público que –precisó- “creció en alrededor de un millón de personas en 15 años” y desarmar el esquema de subsidios al consumo de servicios públicos, concentrada en CABA y el conurbano bonaerense.

En su parte final, Lavagna alerta que una agenda de este tipo generará la resistencia de “políticos, empresarios, sindicalistas, corporaciones de la obra pública, corporaciones de la justicia, medios, intelectuales” pero señala que “habrá también políticos, empresarios, sindicalistas, corporaciones de la obra pública, corporaciones de la justicia, medios, intelectuales, etc. que hartos del estancamiento, del retroceso en el mundo, de la pobreza creciente, de la desarticulación territorial, serán capaces de ver lo insostenible de la situación en que estamos. Más aún, que serán capaces de ver lo que será la sociedad argentina dentro de 20 años si no hacemos cambios de fondo”.

El texto condena también el excesivo intervencionismo estatal y la carga impositiva. “Cuanto más reglas menos inversiones; cuanto más intervenciones menos productividad. Cuanta más creatividad fiscal más desvíos grandes (subsidios eólicos, monopolios renovables sin límites); o desvíos chicos (VTVs, registros automotores, parquímetros, impuestos al viento, etc.). La lista es infinita y se agranda”, dice. “Los argentinos necesitamos una bocanada de aire fresco, de mayor libertad para movernos con creatividad; para ser productivos, no para buscar mañosamente rentas que se le extraen al Estado que debe ocuparse SÍ de educación, salud, de crear igualdad de oportunidades, seguridad, ciencia y tecnología”.

“Es posible construir en 20 años una sociedad argentina que valga la pena, muy diferente de la que hoy tenemos y mucho más de la que tendremos si no revertimos la decadencia, si no cambiamos”, dice, haciendo tal vez un involuntario guiño al principal bloque de oposición.

El excandidato presidencial y líder de Consenso Federal termina su llamado diciendo: “Muchos de estos cambios los venimos proponiendo desde hace tiempo, pero la sociedad parece aturdida por los gritos de dos modelos que definimos -por consenso- como partes de la grieta. Para avanzar hay que identificar a quienes ya han sido incapaces, cada uno a su turno, de empezar a revertir el retroceso y encaminarnos hacia la recuperación y el crecimiento. No hay tiempo para más excusas. Fuerza y esperanza para el 2021”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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