Antes de que se de a conocer el decreto del presidente Alberto Fernández sobre la aplicación de una veda nocturna en todo el país a a partir del viernes que iría de 23 a 5, para evitar la suba de los casos de coronavirus, la provincia de Córdoba se rebeló y no acatará las restricciones.
El gobernador Juan Schiaretti dijo este jueves que luego de consultar a los especialistas y trabajar coordinadamente con los intendentes de toda la provincia se decidió que se va a “seguir con el sistema de trabajo con el cual venimos hasta ahora”.
Eso significa que “la actividad industrial y productiva seguirá abierta; los comercios podrán funcionar hasta las 23; y los bares y restaurantes podrán mantener sus puertas abiertas hasta las 1 de la mañana”. Todo bajos los estrictos protocolos que rigen el funcionamiento en toda la provincia.
Schiaretti oficializó esta tarde el conjunto de medidas con las que Córdoba buscará evitar una nueva disparada en suba de casos de coronavirus. El gobernador reconoció un aumento de casos a la vez que se volvió a advertir sobre la necesidad de extremar cuidados, “sobre todo los más jóvenes, que a lo mejor no tienen síntomas pero contagian a sus familiares”.
Schiaretti, al afirmó que “Córdoba actúa frente a la pandemia con responsabilidad y diciendo la verdad”.
“El pico de la primera ola lo pudimos atravesar sin tener crisis en las camas críticas en el sistema provincial”, dijo el mandatario que afirmó que Córdoba no está atravesando la segunda ola sino que está viviendo un rebrote”.
Además, Schiaretti, afirmó que la provincia es la primera provincia del país que colocó todas las vacunas enviadas por la Nación”.
