Mientras se define el cierre sanitario nocturno a nivel nacional y se resiste en el ámbito porteño, los contagios de coronavirus no ceden. En las últimas 24 horas, según el reporte del Ministerio de Salud de la Nación, hubo 146 nuevas muertes y 13.835 contagios. Entre ellos, 1.556 fueron en la Ciudad de Buenos Aires.
Así, la cifra de víctimas fatales de la pandemia en el país llegó a las 44.122 personas. En tanto, suman 1.690.006 positivos en la Argentina.
Del total de contagiados, hay 3.559 personas internadas en Unidades de Terapia Intensiva: las camas de UTI están ocupadas en un 54,3 por ciento a nivel nacional y en un 58,5 por ciento en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Igual que la Ciudad, la Provincia de Buenos Aires también sigue subiendo en cantidad de contagios. En las últimas 24 horas se registraron allí 5319 nuevos casos de coronavirus, y ya hubo 709.333 pacientes con la enfermedad desde el inicio de la pandemia.
Pese al decreto presidencial para establecer una serie de medidas para limitar la circulación e intentar bajar la cantidad de contagios de coronavirus, en la Ciudad de Buenos Aires no pretenden implementar restricciones.
Las medidas dispuestas a nivel nacional apuntan a reducir la circulación de personas que no realicen tareas esenciales durante la madrugada, mediante un toque sanitario nocturno.
El presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra; y la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, mantuvieron ayer una reunión para terminar de delinear el texto del decreto que restringirá la circulación durante la madrugada.
El DNU presidencial da un marco general, pero el cumplimiento dependerá de las jurisdicciones. En el ámbito capitalino el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta -contagiado de coronavirus y aislado en su domicilio-, prevé una estrategia centrada en reducir los encuentros sociales.
Según voceros del Ejecutivo porteño, el foco en este distrito está puesto “en reducir los encuentros sociales” y en “recuperar la responsabilidad social y cívica que supimos tener” en los primeros meses del aislamiento por la pandemia. En principio, en la Ciudad no creen en la necesidad de restringir la circulación y, además, afirman que la ocupación del sistema sanitario sigue siendo estable.