El próximo 22 de enero del corriente año entra en vigor la Ley del Tratado para la Prohibición de Armas Nucleares, avalado por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en julio de 2017 con la aprobación de 122 países. Este Tratado prohíbe el uso, desarrollo, producción, prueba, estacionamiento, almacenamiento y amenaza de uso de tales armas que será ley internacional porque 50 estados parte firmaron y ratificaron. Argentina es el único país de Latinoamérica que no lo firmó.
El Tratado de Prohibición de Armas Nucleares es un instrumento más en la arquitectura de desarme nuclear y un gran paso hacia una completa eliminación de este tipo de armas. Así ha sucedido con otras armas de destrucción masiva, como las armas biológicas y las armas químicas. Para entrar en vigencia requirió de la ratificación de 50 países, objetivo que se cumplió en octubre de 2020 con la firma de Honduras. Tras este hito, el Tratado debe ser puesto en vigencia en los siguientes 90 días, que se cumplen este 22 de enero.
América Latina ha sido pionera en prohibir las armas nucleares en toda la región en el año 1967. Y es en ese sentido que Latinoamérica vuelve a hacer historia ya que la casi totalidad de los países que la componen firmaron el Tratado Global de Prohibición de Armas Nucleares del 2017, que se convertirá en Ley internacional en los próximos días. Hasta el momento, Argentina no forma parte del Tratado, pese a haber demostrado un compromiso claro y constante con el desarme nuclear desde hace décadas el país es parte de todos los regímenes de desarme y no proliferación, con un grado importante de liderazgo. Que se una a la firma del Tratado, reafirmará su responsabilidad.
“Las armas nucleares son las más inhumanas e indiscriminadas jamás creadas; tienen consecuencias humanitarias y ambientales catastróficas; algunas inmediatamente después de su uso y otras que dañan por generaciones”, afirmó María Pía Devoto miembro de Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN) y coordinadora de la Red de Seguridad Humana de Latinoamérica y el Caribe (SEHLAC). Según el informe de ICAN, en 2019, las nueve naciones nucleares del planeta gastaron en 2019 alrededor de 72.900 millones de dólares en las más de 13.000 armas atómicas que acumulan. Esto equivale a un gasto de 138.699 dólares en armas nucleares cada minuto de 2019, lo que supone un aumento de 7.100 millones de dólares (un 10%) en comparación con el 2018.
“Los millones y millones que se gastan en modernización de arsenales de armas nucleares podrían ser utilizados en otras aristas que necesita la población: salud, educación, obras públicas, etc”; comentó la coordinadora y especialista en temas de seguridad internacional y no proliferación, desarme, control de armas y género.
En el marco de su entrada en vigencia, el próximo 22 de enero en la Ciudad de Buenos Aires como en otros puntos del planeta, se realizará un evento alusivo con diplomáticos, funcionarios del gobierno, representantes de SEHLAC y Amnistía Internacional; y la presencia de la Fundación Sadako (Japón).
El mismo será transmitido por Facebook Live de SEHLAC. “Este es un momento histórico en la lucha por un mundo libre de los horrores de las armas nucleares. Amnistía Internacional apoya el trabajo de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN) para impulsar el apoyo de la comunidad internacional a este tratado y vigilar su aplicación. Es clave que Argentina y todos los Estados se pongan del lado de los derechos humanos y adhieran a esta normativa, un importante antídoto contra el uso, la posesión, producción y transferencia de armas nucleares”, afirmó Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.